DAMASCO.- El Gobierno de Siria ordenó hoy la puesta en marcha de un «plan de emergencia nacional» para lidiar con las consecuencias de un terremoto de magnitud entre 7,4 y 7,7 registrado esta madrugada con epicentro en Turquía y que ha dejado centenares de muertos en territorio sirio.
Durante un encuentro encabezado por el presidente del país, Bachar al Asad, el Consejo de Ministros ordenó establecer un centro de operaciones con sede en Damasco para coordinar la respuesta al desastre y movilizar a «todos» los equipos sanitarios.
Asimismo, las autoridades sirias habilitarán albergues para acoger y alimentar a las personas cuyas viviendas se han derrumbado o han sufrido daños severos a causa del terremoto, inmuebles que a su vez serán inspeccionados por expertos para determinar si son seguros o no.
El Gobierno también ha encargado «al Ministerio de Recursos Hídricos detectar rápidamente el estado de las presas, embalses y estaciones de agua.
El temblor, con epicentro en el sureste de Turquía, y las réplicas de menor intensidad que le siguieron han dejado al menos 384 muertos en territorio sirio.
En las áreas administradas por el Gobierno de Al Asad, las provincias más afectadas han sido Latakia, Tartus, Hama y Alepo, este última dividida entre zonas de influencias de Damasco y de los grupos opositores.
EFE