CARACAS.- La NBA inició sus playoffs con una victoria clara de los Philadelphia 76ers 121-101 contra los Brooklyn Nets con una puntería letal de larga distancia.
Los Sixers sometieron sin mayores problemas a los Nets gracias a un apabullante registro de 21-43 en triples. Esos 21 triples marcaron un nuevo récord en un partido de playoff para el equipo de Filadelfia.
Después de haberles ganado en sus cuatro enfrentamientos de temporada regular, los Sixers se encontraron a unos Nets que aplicaron un 2 vs 1 constante a Joel Embiid.
Sin embargo, no surtió efecto este plan defensivo, ya que los locales compartieron el balón con encomiable generosidad (32 asistencias para 42 canastas en total).
James Harden fue el mejor con 23 puntos y 13 asistencias. Embiid, por su parte, se las arregló para terminar con 26 puntos, mientras que Tobias Harris sumó 21 puntos.
En los Nets, Mikal Bridges fue el referente ofensivo con 30 puntos, pero al conjunto de Jacque Vaughn le lastraron sus 20 pérdidas de balón y los 14 rebotes ofensivos concedidos a los Sixers.
UN SIXERS-NETS DESCAFEINADO
Tras el muy comentado intercambio de Harden por Ben Simmons, Seth Curry y Andre Drummond, el cruce entre Filadelfia y Brooklyn se imaginaba como una eliminatoria llena de picante y cuentas pendientes.
Sin embargo, muchas cosas han cambiado en los Nets como la partida de Kevin Durant a los Phoenix Suns. Así como la de Kyrie Irving a los Dallas Mavericks, que se acabó estrellando, mientras que al lesionado Simmons ni está ni se le espera.
Harden sí ha encontrado en los Sixers un aspirante al título. Especialmente de la mano de un Embiid excepcional que aparece en algunas quinielas como el favorito para llevarse el MVP.
En cualquier caso, ni Embiid ni Harden tuvieron un arranque muy inspirado este sábado. Tanto que cerraron el primer cuarto con solo 11 puntos entre ambos.
Con la defensa neoyorquina totalmente centrada en anular al gigante camerunés, los Sixers supieron mover el balón con astucia. Jugadores como Harris pusieron su granito de arena y los Nets cerraron los primeros 12 minutos por detrás, pese a los 11 puntos de Bridges.
Los de Doc Rivers resolvieron la «trampa» sobre Embiid con espíritu colectivo, altruismo en la circulación de la pelota y aportación de todos sus jugadores.
Así, para cuando llegó el primer estirón local (40-31 con 9.36 en el reloj) ya habían anotado 9 de los 10 jugadores que habían pisado la cancha por Filadelfia.
Curry emergió del banquillo visitante con acierto y Bridges llegó hasta los 23 puntos en una primera parte fantástica. Pero los Sixers aterrizaron con el descanso por delante (67-58) gracias a un Harden excelente en el segundo cuarto con 4 de 5 en triples.
La finura del base en el perímetro impulsó una impactante primera mitad para los Sixers desde el exterior con un magnífico 13 de 21 en intentos de tres. Embiid fue el principal protagonista de la reanudación.
Metió 10 puntos en el tercer cuarto, recibió un golpe en la cara de Dorian Finney-Smith y se encaró con Royce O’Neale tras una dura falta (el incidente acabó con doble técnica).
Por lo demás no cambió el guion del partido. Los Sixers estaban cómodos con su colchón en torno a la decena de puntos y seguían brillando desde la línea de tres.
Solo faltaba que metieran una marcha más y, con un 5-0 de salida en el cuarto definitiva, los Sixers alargaron su distancia. Los Nets no tardaron en bajar los brazos.
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EFE