CARACAS.- New Orleans Pelicans se sobrepuso este viernes a la lesión de Zion Williamson, vencieron a los Sacramento Kings por 105-98 en el ‘play-in’ y se enfrentarán en la primera ronda del ‘playoff’ con Oklahoma City Thunder.
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— New Orleans Pelicans (@PelicansNBA) April 20, 2024
Sin su principal referente en la cancha, un Zion que se lesionó el martes contra Los Angeles Lakers, los Pelicans tiraron de carácter y garra para quedarse con el último boleto para el ‘playoff’ del Oeste.
En cambio, los Kings, lastrados por las bajas de Malik Monk y Kevin Huerter, cerraron una temporada decepcionante después de haber sido una de las revelaciones de la NBA el curso pasado.
Todo apunta a que este fue el último encuentro con Sacramento del español Jordi Fernández, técnico asistente de los Kings y que, a falta del anuncio oficial, será el nuevo entrenador jefe de los Brooklyn Nets.
Los Kings han vivido esta temporada un auténtico y brutal calvario ante los Pelicans, que les han ganado los seis partidos que han jugado: cuatro de fase regular, el de cuartos del NBA In-Season Tournament y este de ‘play-in’.
Implacables una vez más contra Sacramento, los Pelicans ofrecieron una excelente actuación colectiva de la mano de Brandon Ingram (24 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias), Jonas Valanciunas (19 puntos y 12 rebotes) y Trey Murphy (16 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias).
Imprescindible fue además la aportación de su banquillo con actuaciones magníficas de Larry Nance Jr. (13 puntos), el puertorriqueño José Alvarado (10) y Naji Marshall (11).
Nueva Orleans (octavo) tendrá la oportunidad de vengarse de Oklahoma (primero), que el año pasado les eliminó en el ‘play-in’.
En los Kings, atascados con un triste 11 de 41 en triples, destacaron De’Aaron Fox (35 puntos y 7 rebotes), Domantas Sabonis (23 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias) y Harrison Barnes (17 puntos).
La fe los Pelicans
Quizá por los nervios de una noche a cara o cruz, ningún equipo tomó las riendas en un primer cuarto de errores constantes (22-24). Los Pelicans perdieron 6 balones y los Kings no se quedaron atrás con 5.
Especialmente incómodos parecían los Kings, a priori favoritos ante la baja de Zion pero incapaces de entrar en calor en ataque. Los Pelicans lo aprovecharon y se lo empezaron a creer.
Dos nombres, ambos desde el banquillo, fueron fundamentales en el acelerón local: Nance Jr., derrochando agresividad e intensidad en cada acción (a veces al margen del reglamento); y un Marshall muy inspirado con 9 puntos en ese cuarto.
Nueva Orleans llegó a tener un +13 con el viento soplando a su favor y el público encantado de lo que veía, pero los Kings limitaron daños hasta el 54-45 con el que se llegó al descanso.
De poco sirvieron los 18 puntos de Fox al intermedio por el 5 de 20 en triples de su equipo y la gran diferencia de la aportación de los reservas: 21 puntos en el caso de los Pelicans y solo 4 para los Kings.
Sacramento necesitaba urgentemente un cambio de guion, pero los Pelicans regresaron como se habían ido: cada vez más convencidos de sus opciones.
Así, dos robos en defensa dieron pie a dos transiciones coronadas con sendos triples de CJ McCollum y Herb Jones que mandaron una vez más a los Kings al rincón de pensar (65-51 con 9.09 por jugarse).
La ofensiva californiana seguía sin carburar, pero lo que no aparecía para nada era su defensa, invisible para unos Pelicans que la perforaban gracias sobre todo a un Ingram cada vez más entonado.
Fox continuaba empeñado en recortar el margen, pero una canasta de Ingram en los últimos segundos permitió a Nueva Orleans llegar con colchón al desenlace (83-74).
No hubo reacción heroica de los Kings, que en cambio se estrellaron con un terrorífico 1 de 13 en tiros para arrancar el último cuarto.
Enfrente, Ingram seguía creciendo para los Pelicans y Alvarado, con un triple letal, colocó un +20 (97-77) a falta de 6.35 que resultó definitivo por mucho que lo intentaran los Kings hasta el final.
EFE