sábado, diciembre 14, 2024
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Papa viaja mañana a Córcega para volver a poner el foco sobre el Mediterráneo

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CIUDAD DEL VATICANO.- Francisco viaja este domingo a la isla francesa de Córcega, después de haber rechazado ir a París para la ceremonia de inauguración tras la restauración de la catedral de Notre Dame, donde, en una visita que durará apenas 9 horas, volverá a poner el foco sobre el Mediterráneo.


Francisco emprenderá su 47 viaje internacional a la capital de la isla francesa, Ajaccio, para participar a la jornada de clausura de un congreso dedicado a la «Religiosidad popular en el Mediterráneo» y que ha provocado algunos resquemores por no haber participado en la ceremonia de inauguración de Notre Dame.


El motivo de la visita, como indica el Vaticano, es su participación en el congreso que se celebrará en la diócesis de Ajaccio sobre «La religiosidad popular en el Mediterráneo» , que contará con la presencia de obispos de Italia, Francia, España y otros países vecinos.


Pero además a Francisco le ha conquistado la profunda devoción popular en Córcega, donde aún persisten tradiciones católicas como las cofradías, existen numerosos santuarios y parroquias y un importante culto a la Virgen, ‘a Madonnuccia’, que protegió la isla de la peste cuando aún se encontraba bajo aquel dominio genovés, indicó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.


En Córcega, el 80 % de sus cerca 350.000 ciudadanos se consideran católicos y hay más de 430 parroquias.


Y todo ello, añadió el portavoz, «con el Mediterráneo como telón de fondo en una época caracterizada por conflictos que probablemente encontrarán eco en los discursos del papa, junto con el tema de los riesgos de la crisis medioambiental alimentada por el hombre» en un lugar de gran belleza paisajista.


Francisco vuelve a visitar una isla del Mediterráneo como ya hizo con Lesbos, en Grecia, o Lampedusa, en Italia, pero también lugares símbolos del Mare Nostrum como Malta o Marsella.


Al final de la jornada, el papa se reunirá en el aeropuerto con el presidente francés, Emmanuele Macron, que acudirá sólo para este encuentro y no participará en el resto de actos.


Francisco, dos días antes de cumplir 88 años, se convertirá así en el primer pontífice en visitar la isla mediterránea, cuna de Napoleón, donde orgullosamente le llamarán «Francescu», en lengua corsa y en un momento en el que crecen las peticiones independentistas.


A su llegada se detendrá brevemente en el Baptisterio de San Juan, que data del siglo VI pero fue descubierto en 2005 durante las obras de un aparcamiento y después se trasladará al palacio de Congresos para su primer discurso donde «los conflictos que agitan las aguas del Mediterráneo y la crisis climática probablemente encontrarán un eco», afirmó Bruni.


Después se dirigirá a la catedral de Santa María Assunta, para el encuentro con sacerdotes, religiosos, consagrados y seminaristas donde dará un segundo discurso y rezará el ángelus.


Tras una pausa en el palacio episcopal, Francisco se desplazará en un carrito de golf entre la multitud hasta la Place d’Austerlitz, en el gran parque llamado «U Casone», en recuerdo a un antiguo edificio, lugar donde, según la tradición, Napoleón iba a jugar cuando era niño, para celebrar una misa en la que se esperan 7.000 fieles.


Tras la misa y después de nueve horas en la isla regresará a Roma.

EFE

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