JOHANNESBURGO.- Dieciséis personalidades famosas del mundo de la cultura, el entretenimiento y los deportes y de diferentes rincones del planeta se unen este 1 de diciembre, Día Mundial Contra el Sida, para hacer un llamamiento por la defensa de los derechos humanos como condición indispensable en la lucha contra la enfermedad.
«El camino a seguir es claro si queremos acabar con el sida como amenaza para la salud pública. Los líderes mundiales deben tomar el camino de los derechos para proteger el derecho de las personas a la vida y la salud», dijo el actor y cómico británico Stephen Fry en un comunicado conjunto con el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).
«Cuando se respetan y garantizan los derechos humanos, sus vidas mejoran enormemente porque pueden buscar libremente atención médica, incluida la prevención y el tratamiento del VIH», añadió Fry.
Se unieron también a la petición de ONUSIDA personas como la actriz y cómica estadounidense Margaret Cho; la actriz sudafricana Thuso Mbedu; el actor y cantante chino Huang Xiaoming; la modelo y actriz germanofilipina Pia Wurtzbach; la cantante y presentadora de televisión ucraniana Vera Brezhneva; el acto británico Luke Evans; y Alok Vaid-Menon, poeta y humorista de Estados Unidos.
Asimismo, firmaron el llamamiento el diseñador de moda británico Tan France; el actor Alan Cumming, también de Reino Unido; la actriz estadounidense Uzo Aduba; la jugadora de fútbol zambiana Racheal Kundananji; el acto británicopakistaní Mawaan Rizwan; el presentador de televisión Erkin Ryzkullbekov, de Kirguistán; y las cantantes Sia y Oum, australiana y marroquí, respectivamente.
Con motivo del Día Mundial Contra el Sida, el citado programa de la ONU publicó esta semana su informe anual, titulado en esta ocasión ‘Toma el camino de los derechos para acabar con el sida’.
El documento destaca como las violaciones de derechos humanos socavan la lucha contra la enfermedad, por ejemplo cuando las mujeres o las personas LGBTIQ (Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgénero, Intersexuales y Queer) sufren discriminación.
«Cuando se criminaliza a las personas LGBTIQ+, se las empuja a la clandestinidad y se las deja fuera del alcance de los servicios de salud», alertó Vaid-Menon.
Según el informe de ONUSIDA, de los 39,9 millones de personas que vivían con VIH en el mundo en 2023, casi una cuarta parte -9,3 millones- no tienen acceso a la terapia antirretroviral.
En todo el mundo, la criminalización y la estigmatización de las comunidades marginadas dificulta que las personas seropositivas accedan a este tratamiento.
En 2023, 570 mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años contrajeron VIH cada día. Asimismo, por ejemplo, en al menos 22 países de África oriental y meridional, las mujeres y las niñas de este grupo de edad tienen tres veces más posibilidades de estar viviendo con el virus que los hombres.
«Cuando a las niñas se les niega la educación, cuando hay impunidad para la violencia de género, cuando las personas pueden ser detenidas por quienes son o por a quien aman, cuando una visita a los servicios de salud es peligrosa para alguien debido a la comunidad a la que pertenece, se le niegan herramientas esenciales para salvar su vida y para poner fin a la pandemia del sida», destacó el martes en la presentación del informe la directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima.
«Para proteger la salud de todos, tenemos que proteger los derechos de todos», agregó.
Desde que, hace unos 40 años, se conocieron los primeros casos, unos 88,4 millones de personas han contraído el VIH y 42,3 millones han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.
EFE