ROMA.- Una decena de instituciones de las Naciones Unidas (ONU) instaron hoy a todos los actores políticos y sociales a invertir en la agricultura de forma directa para frenar la hambruna que afectó a 193 millones de personas de 53 países en 2021.
«Debemos abordar las causas de raíz y no solo las consecuencias», declaró hoy David Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la presentación del Informe Anual sobre Crisis Alimentarias, que destaca el aumento de un 25 % de las personas en situación de hambruna extrema respeto a 2020, lo que suponen 40 millones.
«Vemos ahora una tormenta perfecta en el mundo. No pueden empeorar más las cosas y después de Afganistán y de Etiopía, ahora tenemos Ucrania«, explicó Beasley, quien recordó que este conflicto ha agravado aún más la crisis que vivían los países más vulnerables y que dependían de su trigo, como Somalia que importaba el 90 %.
El director del PMA recordó la situación de los agricultores ucranianos, la mayoría desplazados a primera línea para luchar en el conflicto y que tampoco pueden comercializar el grano y los productos que producen debido a la situación de su país.
«Todo esto se produce en un momento en que los países en desarrollo ya están luchando con desafíos en cascada que no son de su incumbencia: la pandemia del COVID-19, la crisis climática y la insuficiencia de recursos en medio de las persistentes y crecientes desigualdades«, argumentó el secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, en el informe.
En esta línea el director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, resaltó que «la guerra de Ucrania es un recordatorio más de cómo están de interconectados los sistemas alimentarios mundiales» y su fragilidad ante las alteraciones.
EFE