CARACAS.- Julio Ohep, expresidente de la Asociación Venezolana de Exportadores de Gas -AVPG-, considera que la afirmación de la vicepresidenta, Delcy Rodríguez, de convertir a Venezuela en un gran país exportador de gas “es posible ante la demanda tan importante de este recurso en el mundo”.
“Actualmente con la situación que hay, el gas está adquiriendo un valor sumariamente grande, además es el combustible de la transición energética porque es menos agresivo a la naturaleza”, subrayó en entrevista con Eduardo Rodríguez en el espacio A Tiempo de Unión Radio.
“El gas es muy importante, es un tiro al piso desarrollar ese negocio, pero tenemos muchos problemas relacionados con la forma en que el sector está organizado en el país”, manifestó.
El experto opina que el principal escollo es la absurda política de precios que “están por debajo de los costos de producción y por eso las empresas quiebran”.
“Hay que reorganizar el sector (…) PDVSA Gas está quebrado porque vende el gas por debajo del precio al que ellos mismos producen”, advirtió.
Recordó que Venezuela es uno de los países con más reservas de gas natural del mundo. “Eso es muy, muy importante”.
Sin embargo, señaló que países que no tienen reservas ni siquiera de la décima parte de la nuestra son exportadores, como Trinidad, Argentina, Colombia, Perú y Bolivia han hecho muchísimos negocios con ese recurso”.
Explicó que Venezuela no lo ha explotado suficientemente quizás, a su juicio, porque “el petróleo produce mucho más ingresos que el gas y ha quedado en segundo plano”.
Precisó que hay 9 concesiones costa afuera para la explotación del gas en el país. “Hay empresas multinacionales, conocedoras del tema que tienen licencia para explotar ese gas”.
“Comenzaron a otorgarse en 2003 algunas, como no cristalizaron, produjeron resultados negativos y los inversionistas se fueron, como TotalEnergies”, destacó.
Subrayó que Repsol en 2015 puso en marcha el primer pozo productor del megacampo Perla “ubicado entre la Península de Paraguaná y la de la Goajira. Cuando se descubrió era el primero del mundo por su tamaño y se comprobó que tenía reservas de 9,3 millones cúbicos de gas”.
Añadió que ese enorme yacimiento tenía un gran proyecto que preveía producir para consumo interno y para exportación, pero “no pudieron hacerlo porque el gas se destinaba al mercado interno y los precios están muy por debajo por los costos de producción”.
Sonia Pomenta Llaña/Unión Radio