NUEVA YORK.- La ciudad de Nueva York ha reforzado su sistema de atención a solicitantes de asilo con una red de instalaciones que comenzarán a operar este martes ante la incertidumbre por las consecuencias de los inminentes cambios en la política de deportaciones en la frontera entre Estados Unidos y México.
«Estamos planeando a largo plazo todo lo posible. Hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar a partir de la semana que viene», dijo hoy el responsable de asuntos de inmigración, Manuel Castro, quien destacó que la ciudad se está centrando en desarrollar «infraestructuras» por si se produce una «oleada» de solicitudes de asilo.
El 21 de diciembre se cumple el plazo que la Justicia de EE.UU. dio al Gobierno de Joe Biden para prepararse para suspender el Título 42, una normativa sanitaria que, con el pretexto de la pandemia de la covid-19, ha sido utilizada para expulsar de forma exprés a los migrantes que llegan a la frontera sur.
Fue puesta en pie durante la Administración del republicano Donald Trump (2017-2021) y será reemplazada por el Título 8, que permite a los migrantes solicitar asilo en los puertos de entrada y da la potestad al Gobierno para deportar o imponer sanciones a quienes no cumplan con los requisitos.
EFE