REDACCIÓN CIENCIA.- El nuevo Ariane 6 realizará el próximo martes su despegue inaugural desde el puerto espacial de la Guayana Francesa, un cohete que pone el acento en la versatilidad y con el que Europa quiere recuperar su capacidad de lanzamiento independiente al espacio.
El cohete está ya listo en el puerto espacial europeo de Kurú y la Agencia Espacial Europea (ESA), responsable de este primer vuelo, ha previsto una ventana de lanzamiento entre las 15.00 y las 19.00 hora local (18.00-22.00 hora GMT).
El vuelo inaugural durará 2 horas y 51 minutos, desde el encendido del motor Vulcain 2.1 hasta la maniobra para desechar la cápsula.
En caso de retraso, por motivos técnicos o meteorológicos, podrá volver a intentarse 24 o 48 horas después, dependiendo de si ya ha cargado el combustible.
Llevar hasta la rampa de despegue a Ariane 6 ha sido un proyecto de diez años, la ESA le dio luz verde en 2014 y el primer vuelo estaba previsto para julio de 2020, pero fue acumulando retrasos, tanto por problemas a resolver como por circunstancias como la covid-19.
Un proyecto en el que se han involucrado 13 países europeos, entre ellos España con una contribución al programa del 4,7 %; Francia (55,6 %), Alemania (20,8 %) o Italia (7,7 %), además de unas 600 empresas del continente.
Ariane 6 transporta 17 ‘pasajeros’, entre satélites, dispositivos de despliegue o experimentos, dos de ellos españoles: el dispensador de satélites RAMI, de la gallega UARX Space, y el cubesat (satélite de pequeño tamaño) 3Cat-4 de la Universidad Politécnica de Cataluña, que entre otras funciones medirá diversos fenómenos meteorológicos y climáticos desde el espacio.
Además, el experimento CURIE de la Nasa, que medirá las ondas de radio procedentes del Sol y de otras fuentes radioeléctricas en el cielo, así como un satélite de agricultura inteligente y dos cápsulas de reentrarada a la atmósfera terrestre para probar nuevos materiales
Arianespace ha firmado ya 18 lanzamientos para el despliegue de la constelación de internet satelital Kuiper de Amazon y también se usará para satélites del sistema europeo de posicionamiento Galileo.
El principal objetivo del lanzador es garantizar el acceso al espacio para las misiones institucionales europeas y sus países miembros.
EFE