Roma.- Nápoli no sucumbió este domingo ante la presión del Inter de Milán y se impuso con autoridad al Hellas Verona por 2-0 en el Estadio Diego Armando Maradona con una actuación estelar de Zambo Anguissa, autor del gol de la noche con un zurdazo desde fuera del área.
Pese a que no sean los mejores tiempos para Nápoli, que juega solo una competición, el equipo no baja el ritmo. Es sólido atrás y tiene cada vez más peligro arriba.
Este domingo saltó al campo obligado a ganar -pues Inter hizo lo propio ante Verona- y sabiendo que su estrella, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, quiere abandonar el barco en este mercado de invierno.
Inter, actual campeón del ‘Scudetto’, está a solo 4 puntos pero con dos partidos menos. El líder, eso sí, sigue siendo el equipo de Conte, que también sabe jugar y ganar sin ‘Kvaradona’, uno de los héroes del mítico título de liga de 2023.
Formó dupla con el nigeriano Victor Osimhen, que también está fuera. Nápoli está cerca de quedarse sin dos de sus jugadores más destacados en su historia reciente.
Pero poco le importó sobre el campo a un equipo que juega como un engranaje. No hay nadie más importante que el otro. Todos tienen un trabajo específico y decisivo.
Sin ‘Kvara’, David Neres es el hombre destinado a ocupar la titularidad en ese extremo zurdo. Y desde inicio de temporada ha demostrado estar preparado para heredar esa responsabilidad.
No le hizo falta en esta ocasión al Nápoles volcar el juego a esa zona para que resolviera el extremo brasileño como ha hecho en otros partidos.
Porque entre Di Lorenzo y Anguissa se encargaron de resolver con dos jugadas muy similares. Dos golazos que mantuvieron una jornada más el liderato.
El primero fue el del capitán, de nuevo al máximo nivel, ese que alcanzó con Luciano Spalletti y que pareció perder en la temporada pasada.
Se asoció con Romelu Lukaku dentro del área y definió con la pierna izquierda desde la frontal. Su disparo dio en un palo y chocó con la espalda de Montipò, meta del Verona, provocando la carambola que abrió el marcador.
Ya en la segunda mitad sentenció Anguissa. El camerunés se resarció de una ocasión clamorosa errada en la primera mitad por todo lo alto. Una construcción de jugada parecida.
Pared con Lukaku, especialista en aguantar de espaldas, en las inmediaciones del área y disparo desde fuera de la misma con la zurda. No fueron necesarios los rebotes para el gol. Entró limpio, rozando una escuadra.
Nápoli cerró una victoria importante con autoridad. Ni el Inter ni ‘Kvara’ desconcentraron al líder.
EFE
