NACIONES UNIDAS.- Los refugiados palestinos, casi la cuarta parte de la población refugiada del mundo, se enfrentan este año a una situación «crítica» por la hambruna que avanza en Oriente Próximo a causa de la guerra de Ucrania, según alerta la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina (UNRWA).
Con motivo del Día Internacional de las Personas Refugiadas, que se conmemora el próximo 20 de junio, UNRWA España advierte de que la población de esa región está sintiendo los efectos colaterales de la guerra en Europa en su seguridad alimentaria.
En este sentido, la agencia detalla en un comunicado que Palestina importa el 37% de girasol, el 32% de trigo y el 14% de maíz de Ucrania y Rusia, de los que procede el 80 % del grano que compra el Líbano.
La mayoría de las importaciones de trigo de Siria provienen de Rusia, además de adquirir aproximadamente dos tercios de los alimentos y del petróleo que consume.
Naciones Unidas incide en que la guerra tras la invasión rusa de Ucrania está interrumpiendo las cadenas de suministro y eso provoca un aumento de los precios de los alimentos.
El coste medio de la canasta de alimentos de UNRWA en 2022 es un 42 % más cara que en 2021 y el precio de las operaciones alimentarias de esa agencia de la ONU este año aumentó un 29 % respecto al pasado.
Los refugiados de Palestina son el grupo de población que más tiempo permanece en situación de desplazamiento.
EFE