BOGOTÁ.- España, campeón en 2022 del Mundial femenino sub-20, y Alemania, ganadora de tres títulos, se sumaron este miércoles a Brasil y Colombia para afrontar los octavos de final de la edición once, que transcurre en Bogotá, Cali y Medellín.
Al ‘club de las 16’ mejores selecciones le faltan 12.
Alemania, Brasil, Colombia y España han enlazado dos triunfos a falta de una fecha para terminar sus campañas en la fase de grupos.
La selección de Alemania, que en el debut victorioso frente a Venezuela mostró argumentos de sobra para hacer daño (5-2) y grietas defensivas muy notorias, hoy pasó tragos amargos para derrotar a una correosa formación de Nigeria.
El 3-1 final cayó como un bálsamo, pero mucho tendrán que trabajar las pupilas de Kathrin Peter para neutralizar el sábado a Corea del Sur, sumar el tercer triunfo y llegar en mejores condiciones al partido de los octavos de final.
La segunda jornada del grupo cerró con un empate sin goles entre Venezuela y Corea del Sur, las perdedoras en el estreno. El panorama no es tan dramático, pues alguna opción mantienen para la última fecha, este sábado, cuando la Vinotinto chocará con Nigeria.
Por su parte, Paraguay, que comenzó con euforia su andadura en el torneo tras derrotar por 2-0 a Marruecos, hoy presionó, incomodó, inquietó, pero se desinfló con un par de golpes certeros y se quedó sin argumentos para soportar el peso del bagaje de las españolas.
En apenas 17 minutos, del 20 al 37, la delantera del Athletic Club Jone Amezaga resolvió el encuentro el Grupo C jugado en Cali.
La nueve, campeona mundial sub-17 y de Europa sub-19, definió con frialdad y sumió a Paraguay en un problema serio, pues sus aspiraciones de avanzar en el Mundial de Colombia pasan ahora por derrotar el próximo sábado a la encopetada selección de Estados Unidos, que hoy derrotó por 0-2 a Marruecos pero sin brillo.
El equipo de las Barras y las Estrellas maquilló así su derrota por la mínima en el debut frente a la Roja, que en la próxima jornada cerrará frente a Marruecos en un duelo sin presiones futbolísticas, pero con mucho morbo debido a que en ese banquillo está el exseleccionador Jorge Vilda.
Jugados hasta hoy veinte partidos, el Mundial femenino sub-20 ha llegado a una generación pirotécnica de 75 goles, para una media por encuentro de 3,75.
Parece irónico, pero las ocho dianas registradas hoy en cuatro partidos, resultó la producción más rácana observada desde el comienzo del Mundial, el 31 agosto.
EFE
