BUENOS AIRES.- Decenas de miles de aficionados de Atlético Mineiro y Botafogo llegados desde Brasil inundaron este sábado las calles del barrio porteño de Núñez cargados de entusiasmo y aturdiendo con sus canciones camino al Estadio Monumental, donde sus equipos se enfrentarán en la final de la Copa Libertadores.
En un ambiente festivo y alegre, con bengalas, camisetas y un sinfín de banderas, ambas aficiones se trasladaron masivamente al estadio del River Plate con la ilusión intacta de conseguir el título.
Tras un largo camino desde Brasil, que algunos realizaron en avión pero muchos otros en bus y hasta en sus coches propios, los aficionados colman desde hace días las calles de Buenos Aires a la espera de la final de este sábado.
La llegada al estadio tuvo lugar de forma ordenada y pacífica y ante un enorme operativo policial, que incluyó el despliegue de 1.500 oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Los agentes se organizaron en tres anillos en torno al estadio y contaron con el apoyo de fuerzas federales, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura Naval y la Gendarmería Nacional.
Los aficionados de ambos equipos, que entraron por accesos diferentes, establecieron puntos de encuentro antes del partido, donde cantaron, bailaron y alentaron durante horas antes de emprender el camino al Monumental.
«Para nosotros es algo único, mágico, la primera vez que Botafogo puede jugar la final de la Libertadores, estamos muy contentos, muy animados, para nosotros es algo inexplicable», dijo a EFE Edson Albuquerque, que llegó a Buenos Aires tras una larga travesía de dos días en autobús desde Rio de Janeiro.
A su lado entraba Dan Brillante, otro de los casi 40.000 aficionados del Botafogo que viajaron a Argentina para la final: «Como hincha de Botafogo es la primera vez en la final de la Copa Libertadores, es un sentimiento único estar acá con mi padre, es una pasión que pasa de generación en generación, mucha emoción».
Del otro lado, los casi 20.000 hinchas del Atlético Mineiro compensaron la diferencia de número con bengalas, banderas y cánticos ensordecedores.
«Vamos a cantar mucho más que los hinchas de Botafogo y vamos a ganar. El ‘Galo’ es más grande», anticipó a EFE Pedro Rocha Franco, de 35 años y llegado desde Belo Horizonte.
EFE.
