CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de México reprobó la entrada en vigor este martes de una ley que permite a la Policía de Texas detener y expulsar a migrantes sospechosos de ingresar de forma irregular a Estados Unidos pues aseguró que fomenta la separación de familias, discriminación y perfilamiento racial contra la población inmigrante.
“México rechaza tajantemente cualquier medida que permita a las autoridades estatales o locales ejercer labores de control migratorio, detener y retornar a personas nacionales o extranjeras a territorio mexicano”, expuso en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La Cancillería mexicana se pronunció así frente a la legislación conocida como SB4, la cual fue aprobada por el Tribunal Supremo de Justicia, lo que permitió que entrara en vigor a partir de este martes en el estado de Texas.
La ley, una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia de Estados Unidos, convierte en delito menor el que un extranjero «ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera» de forma irregular.
La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
EFE