Miami (EE.UU.).- Leo Messi jugó este sábado su último partido con Inter Miami antes de sumarse a Argentina para preparar la Copa América y lo hizo sin lograr la victoria ante Saint Louis, con los que empataron 3-3, después de perder el pasado miércoles ante Atlanta también en el Chase Stadium.
Ending the match with a well-fought draw 👊 pic.twitter.com/swGg6T0WZu
— Inter Miami CF (@InterMiamiCF) June 2, 2024
Los jugadores de Saint Louis dejaron atrás tres derrotas consecutivas y completaron en Miami un partido brillante para equilibrar los goles de Leo Messi, Luis Suárez y Jordi Alba. Mientras por los de Missouri anotaron Chris Durkin, Indiana Vassilev y Suárez, la estrella uruguaya del Inter, en propia puerta.
Alba, el mejor socio de Suárez y Messi
El primer zarpazo fue de Saint Louis en el minuto 15, tras un tiro de esquina, la pelota quedó en la frontal y Durkin la controló para clavarla de media vuelta en el ángulo. La estirada de Callender quedó para la foto y Miami volvía a comenzar un partido perdiendo.
La buena defensa visitante exigía algo más, y fue el momento para que Messi asumiera esa responsabilidad fabricando una jugada fantástica. Condujo la pelota por la frontal del área, encontró a quien mejor le entiende, un Alba que desde la izquierda se la devolvió para que el diez la impactara de primera y empatara en el minuto 25.
Es el duodécimo gol de Messi en la presente temporada de la MLS y con el que suma catorce en todas las competiciones.
Los ataques de Miami eran peligrosos si el capitán participaba, y en la ecuación solía participar su gran socio: Alba. Aunque el juego se igualó, Saint Louis supo ser también protagonista con el control del balón y generando ocasiones.
En el minuto 40 volvieron a adelantarse, tras un error de salida de Inter, el alemán Eduard Löwen recuperó un balón que generó un ataque rápido. Vassilev la recibió en el área y batió de primera a Callender.
El propio Vassilev tuvo otra que cruzó en exceso y no subió al marcador, fue justo antes de encarar el camino a los vestuarios. Sin embargo, la pólvora estaba localizada, con Alba otra vez de asistente, quien cruzó la pelota por toda la frontal de la portería hasta encontrar a Luis Suárez en el segundo palo, el uruguayo no falló y en el añadido frenaba el entusiasmo de Saint Louis.
Remontada incompleta
La dinámica del partido cambió, convirtiéndose en un encuentro de ida y vuelta. Pompeu destacaba en una dirección, Messi en la otra, ambos ejerciendo de ‘quarterbacks’ para suministrar de balones a sus compañeros.
Alba intentó una vaselina a Bürki, tras un control maravilloso a pase de Sergio Busquets, pero se le fue alto. Justo después Callender volvía a ser eficaz bajo los palos ante el intento por bajo de Durkin tras un nuevo error en salida de Miami, la asignatura pendiente a mejorar por Gerardo Martino.
Eran muchos riesgos los que corría Inter, múltiples saques de esquina, y en uno de ellos, en el 68, Durkin cabeceó beneficiado por un rebote en Suárez, quien la desvió y la metió en contra, se adelantaba de nuevo Saint Louis, esta vez de táctica fija.
Cremaschi probó a Bürki al recibir un regalo de Messi. El propio capitán lo intentó en varias ocasiones, pero ese ímpetu ofensivo del Inter Miami chocaba una y otra vez ante una defensa muy poblada con nueve y diez jugadores tras el balón.
Julian Gressel se vistió de Messi y encontró con un pase telescópico el desmarque por banda que le ofrecía Alba, el lateral español se midió a solas a Bürki y le superó con facilidad para el empate, y comenzó así la búsqueda de la remontada.
Weigandt la tuvo y Bürki la despejó, también Messi desde la frontal sin éxito, Suárez en boca de gol la mandó fuera. Un acoso constante en los últimos minutos en busca del cuarto que nunca llegó.
Se consumió el tiempo con las caras de frustración de los locales y el festejo de Saint Louis, protagonistas de la sorpresa de la jornada.
EFE