NUEVA DELHI.- Al menos 303 miembros de una fuerza paramilitar de Bangladés fueron detenidos y comparecieron ante los tribunales este lunes, un día después de protagonizar enfrentamientos con estudiantes universitarios en Daca, según informaron medios locales del país asiático.
«Es probable» que el número de detenidos de la fuerza paramilitar bangladesí Ansar aumente, reconoció un funcionario policial al periódico The Daily Star.
Los enfrentamientos ocurrieron el domingo por la noche frente a la Secretaría de Daca, una de las sedes del Gobierno interino de Bangladés, donde los paramilitares protestaban para pedir la nacionalización de sus puestos y la eliminación de su «sistema de descanso» de seis meses.
A pesar de que el asesor de Asuntos Internos del Ejecutivo provisional, Jahangir Alam Chowdhury, prometió revisar sus demandas, la falta de garantías provocó una escalada de la protesta.
El diario relató cómo algunos paramilitares tomaron la Secretaría, reteniendo a varios líderes del Movimiento Estudiantil Contra la Discriminación.
Esta organización, que integra el Gobierno interino liderado por el nobel de la Paz Muhammad Yunus, lideró las semanas de protestas que llevaron a la precipitada dimisión y huida de Bangladés de la ex primera ministra Sheikh Hasina.
Ante la presencia de los paramilitares en la Secretaría, cientos de estudiantes se dirigieron al lugar para intentar liberar a los líderes de su movimiento, explicó el diario.
La violencia escaló con enfrentamientos directos y lanzamientos de objetos hasta que intervinieron las fuerzas policiales, según el diario Prothom Alo, resultando heridas unas 40 personas.
Con más de 6,1 millones de miembros y fundada en 1948, Ansar es la fuerza paramilitar más numerosa del mundo.
Bangladés trata de recuperar la normalidad tras unas manifestaciones que comenzaron como un movimiento estudiantil contra unas cuotas al empleo público consideradas discriminatorias, pero que fueron duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad provocando más de 400 muertos, en su mayoría civiles.
EFE
