LONDRES.- La violencia instigada por grupos de extrema derecha que estalló este fin de semana en ciudades británicas como Liverpool, Bristol, Hull y Manchester se ha saldado con el arresto de más de 90 personas mientras que varios agentes resultaron heridos tras ser atacados con piedras, latas de cerveza y botellas.
Las protestas antiinmigración y contrarias al Islam organizadas en múltiples pueblos y ciudades del Reino Unido, apoyadas por grupos de ultraderecha como la Liga de Defensa Inglesa, acabaron en disturbios cuando muchos de los asistentes agredieron a los agentes con todo tipo de objetos mientras que algunas tiendas fueron saqueadas, se incendiaron cubos de basura y una biblioteca.
Aunque estas agrupaciones llevan semanas organizando protestas, la tensión aumentó a raíz del ataque con arma blanca del 29 de julio en un centro recreativo en Southport (noroeste inglés), en el que tres niñas murieron y ocho menores y dos adultos resultaron heridos.
El autor del ataque, Axel Rudakubana, de 17 años, nacido en Gales de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las pequeñas e intento de asesinato de las otras diez personas, pero el malestar de la ultraderecha aumentó al divulgarse por las redes sociales información falsa de que el agresor era solicitante de asilo que había cruzado en patera el Canal de la Mancha -entre Inglaterra y Francia- en 2023.
Los disturbios se extendieron también a ciudades inglesas como Stoke-on-Trent, Nottingham, Belfast y Blackpool, si bien otras organizadas en otros centros urbanos transcurrieron sin incidentes.
El Consejo Nacional de Comisarios de Policía informó hoy de que hay 4.000 agentes antidisturbios preparados para salir a la calle si la violencia continúa en los próximos días, y por el momento las autoridades descartan el despliegue de militares.
El primer ministro británico, Keir Starmer, según indicó un portavoz, prometió total apoyo a las fuerzas del orden contra los «extremistas» que intentan «sembrar el odio» y que la libertad de expresión y los disturbios violentos son cosas distintas.
La viceministra principal de Irlanda del Norte, Emma Little-Pengelly, dijo que «la violencia no es aceptable».
EFE