Granada (España).- El venezolano Darwin Machís, actualmente en el Cádiz, reconoció este miércoles que participó en la pelea registrada en Granada en 2021 y se saldó con varios heridos. Aunque aseguró que fue un intercambio de golpes, en el que sólo se utilizaron los puños.
Lo hizo durante su declaración como acusado en el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal 2 de Granada, acto en el que el futbolista respondió solo a preguntas de su letrado.
La Fiscalía solicitó 18 meses de cárcel para Machís y otros tres acusados por dos delitos de lesiones cometidos durante la pelea en 2021, cuando jugaba en el Granada, hechos que el venezolano ya reconoció.
También se declararon culpables de esos dos delitos de lesiones dos de los otros tres acusados, mientras el tercero aseguró que en el momento de los hechos estaba en su vivienda.
Este procesado recalcó que el día de los hechos recibió una llamada del entorno de los denunciantes en la que le solicitaban 50.000 euros para que el futbolista no pagase los hechos con años de cárcel.
El actual jugador del Cádiz explicó que, en ese entonces, fue a tomar algo al local y empezó un intercambio de insultos que derivó en la pelea.
«Ellos eran tres y nosotros también tres», expresó Machís, que apuntó que «dimos y recibimos» y negó que se utilizaran armas o se aprovecharan las sillas del local para agredir a los denunciantes.
El resto de procesados han vinculado el altercado a la relación de uno de los heridos con la cuñada de uno de los acusados.
Frente a ese testimonio, uno de los heridos ha declarado que fue un ataque de cuatro personas contra él, que estaba en el local cuando los procesados llegaron en un coche, se bajaron y, sin mediar palabra, empezaron a darle golpes.
Ha asegurado además que Machís le propinó una patada mientras estaba en el suelo que le rompió la nariz y que solo se quitaba gente de encima.
Según su relato, en esa agresión recibió golpes también con sillas de hierro y de plástico que le ocasionaron lesiones en todo el cuerpo pese a que ni él ni el otro herido hicieron nada más allá de defenderse.
La acusación particular de uno de los heridos que ejerce Aránguez Abogados considera que el futbolista, ayudado por «tres sicarios colombianos», se personó en el local en el que su exmujer estaba junto a su nueva pareja y, sin mediar palabra, propinaron una fuerte paliza tanto a este hombre como al amigo que les acompañaba antes de darse a la fuga.
EFE