Lukaku rescató al Inter de un accidentado ‘Derbi de Italia’

Romelu Lukaku, delantero belga del Inter de Milán, celebrando el gol anotado sobre el final del duelo. Foto cortesía: @Inter

Roma.- Romelu Lukaku rescató este martes al Inter con un gol en el final que dictaminó el 1-1 definitivo del encuentro. Un ‘Derbi de Italia’ que acabó con una pelea multitudinaria y hasta tres expulsados, que manchó la imagen del compromiso.

Juve e Inter se dieron cita este martes en la ida de las semifinales de la Copa Italia en una clara diferencia de dinámicas.

La ‘Juve’ llegaba con las buenas sensaciones, ya que solo ha perdido tres partidos en el año y tenía seis victorias seguidas. El Inter, en cambio, se presentó en el Juventus Stadium con cuatro partidos seguidos sin conocer la victoria. Aunque todavía tenía el aliciente de ser el actual campeón copero gracias a vencer al combinado juventino en la final.

Pero lo que se antojaba como un gran partido con una final en juego, acabó empañado por la actitud de ambos en los minutos finales. Hubo varios encontronazos entre muchos jugadores que se alargaron hasta el túnel de vestuarios.

El encuentro comenzó tenso, muy parejo, con dominio repartido y con varias ocasiones para los equipos, incapaces de acertar en el primer acto. Di María avisó primero, luego Brozovic respondió con un disparo desde la frontal, Dimarco lo intentó con el balón parado y Kostic puso el peligro juventino por las bandas junto a Cuadrado.

El partido se tornó rápidamente en un ida y vuelta en el que ninguno consiguió estabilizar el ritmo del balón. Allegri le dio entrada en la segunda mitad a Chiesa y Milik para sustituir a unos desapercibidos Vlahovic y Di María, buscando más presencia ofensiva. Y funcionó el plan del técnico italiano.

El partido llegó con la igualdad inicial a los últimos compases, pero apareció Cuadrado por el perfil diestro para aprovechar el fallo de Gosens en la marca y batir a Handanovic. Explotó el Juventus Stadium a escasos siete minutos para el final con el gol del colombiano, que parecía encaminar una eliminatoria más que igualada.

Pero el Inter, tirando más del orgullo que del juego, empujó con centros laterales buscando a Lukaku o un rematador que se convirtiera en salvador. No encontró la testa de ningún interista, pero encontró oro el conjunto visitante. Bremer falló en un remate intentando despejar y el balón impactó en su brazo. Lukaku no falló desde los once metros y puso el empate sobre la bocina.

Sin embargo, el partido estuvo lejos de acabar en ese momento. Y es que el ariete celebró el tanto mandando callar a la afición, provocando una pelea con Cuadrado que el colegiado saldó con amarilla para ambos.

Cuando se calmaron las aguas y el árbitro pitó el final, aparecieron en escena Cuadrado y Handanovic en lo que parecía ser una charla de capitanes para poner paz entre ambos combinados que acabó en un nuevo encaramiento. Dos expulsiones más. San Siro dictará sentencia en la vuelta.

EFE