Vila-real (Castellón).- El Villarreal rozó la gesta histórica de alcanzar la final de la Liga de Campeones, pero se hundió en la segunda parte ante un Liverpool que se vio sorprendido y superado por los castellonenses en la primer aparte con un 2-0, pero que avasalló a su rival en el segundo periodo para dejar el marcador en el definitivo 2-3.
El Villarreal supo contrarrestar el 2-0 de la ida con una primera parte de ensueño y gracias a los goles del Boulaye Dia en el minuto 3 y de Francis Coquelin en el 40, empató el marcador global.
Pero en la segunda parte apareció el Liverpool demoledor de todo el curso y los goles de Fabinho, Luis Díaz y Mané en quince minutos pusieron fin a la brillante aventura del Villarreal en la Liga de Campeones.
El partido no pudo empezar mejor para el Villarreal. Lejos de la defensa cerrada del partido de ida, los castellonenses salieron como un vendaval y a los tres minutos Boulaye Dia abrió el camino a la esperanza de la remontada con un gol que rompía cualquier plan que tuviera el Liverpool para el partido tras el 2-0 de la ida.
El gol hizo que la visita quisiera controlar el balón para evitar que el submarino amarillo siguiera con sus intensos y frenéticos primeros minutos del partido, pero el equipo de Unai Emery siguió merodeando con peligro la meta de Allisson.
A pesar de que el Villarreal perdió un poco del control inicial, tampoco los Reds lograron dominar al equipo groguet de la forma abrumadora que lo hizo en el primer partido.
El partido se convirtió en un toma y dame con aproximaciones en ambas áreas, pero sin que se produjesen situaciones de peligro en las metas.
Sin embargo, a cinco minutos del descanso la locura se desataba en La Cerámica con el segundo gol local que igualaba la eliminatoria. Un balón al segundo palo de Capoue fue rematado de cabeza por Francis Coquelin tras superar en el salto a Alexander-Arnold.
El Villarreal había conseguido equilibrar la eliminatoria a base de una gran intensidad y acierto en los dos disparos a puerta que dispuso, mientras que el Liverpool, bien controlado por el equipo castellonense, no tuvo una clara ocasión.
En el arranque del segundo tiempo, los dirigidos por Klopp volvieron a ser el equipo arrollador que todos conocemos y fueron con todo por la meta de Rulli., El Villarreal trató de mantenerse bien posicionado en su campo y dejar que rival fuera quien controlara el juego para aprovechar una contra con la cual rematar su faena y poder dar la vuelta a la eliminatoria con un tercer gol. Mala decisión.
Apareció el Liverpool avasallador de esta temporada y fruto de su mejor puesta en escena, y de su cambio radical respecto al primer tiempo, en apenas cinco minutos empató el partido y volvió a cobrar los dos goles de ventaja en la eliminatoria.
Primero fue Fabinho en el minuto 62 tras robar el balón y definir ante un irreconocible Gero Rulli al que se le coló el remate entre las piernas, y luego Luis Díaz se encargó de matar las esperanzas del cuadro español.
El duelo entró en una fase de control del equipo inglés. El Villarreal bajó anímica y físicamente, mientras que su rival era todo lo contrario y lo aprovechó para liquidar el partido, junto a la eliminatoria, con un tercer tanto que fue obra de Sadio Mané en el minuto 74.
La claridad del marcador global fue un mazazo para el local, que se hundió definitivamente al ver que su sueño de alcanzar la final de la Champions se había esfumado en un arreón de quince minutos ante un conjunto Red que se mostró intratable en estos segundos 45 minutos para llegar a Saint-Denis.
EFE
