París.- El francés Léon Marchand dio un paso de gigante en la consecución del titánico reto que se ha propuesto en los Juegos Olímpicos: ganar cuatro medallas de oro.
ENORME LEON MARCHAND ! 🥇
— Paris 2024 (@Paris2024) July 31, 2024
Quel retour pour remporter sa deuxième médaille d'or à #Paris2024, avant son autre finale à 22h31 🔜
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HUGE LEON MARCHAND! 🥇
What a comeback to win his second gold medal at #Paris2024, before his other final at 22:31 🔜 pic.twitter.com/tEtsGV7kgt
La primera de ellas llegó este miércoles tras imponerse al húngaro Kristof Milak en los 200 mariposa con un tiempo de 1:51.21 minutos, nuevo récord olímpico.
La primera de las dos finales que disputará este miércoles el nadador francés que en menos de dos horas deberá volver a saltar a la piscina para tratar de colgarse su tercer oro en los 200 braza.
Un doblete inédito con el que Léon Marchand busca convertirse no sólo en el nuevo icono de la natación mundial, sino también en el único e indiscutible ‘rey’ de los Juegos Olímpicos de París.
Empinado camino hacía la gloria en el que el francés tenía su particular paso del Rubicón en la final de los 200 mariposa, en la que a diferencia de lo ocurrido el pasado domingo en la que Marchand no tuvo oposición, sí contaba con rivales de entidad.
Sobre todo, el húngaro Kristof Milak, oro en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio y plusmarquista universal de la distancia, que ya había dejado claro que no se lo iba a poner fácil al francés tras firmar el mejor tiempo tanto en las series preliminares como en las semifinales.
Una magnífica impresión que el magiar volvió a refrendar en los tres primeros largos de la final en los que Milak pareció destinado a la victoria final tras aventajar en 72 centésimas.
Diferencia que se diluyó como un azucarillo ante el imponente volteo de Léon Marchad que cuando volvió a salir a la superficie ya estaba a la para con el nadado húngaro que en los últimos cincuenta metro sí pareció acusar los casi diez meses que permaneció alejado de las piscinas, a las que regresó el pasado mes de abril, saturado de la natación.
Si Kristof Milak completó el último largo en 30.23 segundos, el francés Marchand apenas necesitó 28.97 para tocar en primera posición la pared y lograr con un tiempo de 1:51.21 minutos, nuevo récord olímpico, su segunda medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París.
Una medalla de oro que finalmente se le escapó a Milak por 54 centésimas, para decepción del magiar que se colgó la plata con un marca de 1:51.75 minutos, casi un segundo menos que el canadiense Ilya Kharun que completó el podio con un crono de 1:52.80.
EFE