MOSCÚ.- El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, destacaron este sábado a través de una llamada telefónica su disposición para seguir trabajando juntos en alcanzar la paz en Ucrania.
«Rubio percibió con satisfacción los acuerdos sobre el intercambio de prisioneros de guerra y acerca de la puesta sobre la mesa por cada una de las partes (Ucrania y Rusia) de las condiciones que ven necesarias para alcanzar una tregua, así como subrayó la disposición de Washington a seguir facilitando la búsqueda de una solución», reza un comunicado en Telegram del Ministerio de Exteriores ruso.
A ello añade que la parte rusa «confirmó la disposición de Moscú a seguir colaborando con sus colegas estadounidenses en este contexto».
Además de intercambiar impresiones acerca de las negociaciones llevadas a cabo el viernes en Estambul, se abordaron otros temas internacionales y regionales, señala Exteriores.
Moscú anunció hoy que haría llegar a Kíev una lista de condiciones para un alto al fuego.
Además, tras la solicitud ucraniana de realizar unas negociaciones directas entre los jefes de Estado de Rusia y Ucrania, Vladímir Putin, y Volodímir Zelenski, el Kremlin respondió que considera la posibilidad de dicho encuentro sólo tras alcanzar ciertos acuerdos.
«Dicha reunión, como resultado del trabajo de las delegaciones de ambas partes tras alcanzar ciertos acuerdos, sería posible. La consideramos posible», declaró en rueda de prensa el portavoz presidencial Dmitri Peskov.
El jefe de la delegación rusa para las conversaciones en Turquía, Vladímir Medinski, dejó claro que Rusia puede y tiene intención de seguir con la guerra, así como de ocupar más territorio amenazando a las regiones ucranianas de Sumi y Járkov, donde los rusos han lanzado una ofensiva.
Entre las demandas manifestadas el viernes por Medinski está la exigencia de que las tropas ucranianas abandonen el territorio de las cuatro regiones ucranianas anexionadas -Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia-, aunque los rusos no las controlen en su totalidad.
Más demandas que Rusia ha reiterado en otras ocasiones es el reconocimiento de dichas regiones, junto con el de la península de Crimea, anexionada ilegalmente todavía en 2014.
También piden que Kíev renuncie a los planes de ingreso en la OTAN; la desmilitarización del país; garantías de derechos de los rusoparlantes; el cambio de Gobierno al considerar ilegítimo a Zelensky; y la cancelación de las sanciones internacionales impuestas sobre Rusia tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022.
Algunas de estas exigencias maximalistas Rusia las mantiene todavía desde antes del inicio de la guerra.
EFE