BUENOS AIRES.- Representantes de los países de Latinoamérica y el Caribe se reunieron este martes en Buenos Aires para debatir e intercambiar experiencias relativas a la seguridad alimentaria y la nutrición.
Del encuentro participaron altas autoridades de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), presidida actualmente por Argentina, y representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
Al inaugurar el encuentro, el canciller argentino, Santiago Cafiero, invitó a «repensar los mecanismos» en los países de la región respecto no solo de la agricultura familiar sino también a la producción agropecuaria sostenible, la accesibilidad a los alimentos y al agua potable.
El director general del IICA, Manuel Otero, precisó que América Latina y el Caribe pasó de representar alrededor del 9 % de la producción agropecuaria mundial en 1961 a algo más del 13 % actualmente.
«Como comparación, la Unión Europea representa el 9 % y Estados Unidos y Canadá, un 11 %. Además, la nuestra es la principal región exportadora neta global. Por lo tanto, lo que hagamos en nuestra región es crucial para la seguridad alimentaria del planeta«, afirmó Otero.
El titular del IICA advirtió que, no obstante, en la región «hay grandes desigualdades entre países y dentro de los países».
«Veníamos sufriendo una serie de problemas desde hace ya varios años y últimamente se sumó la guerra en Europa y la desaceleración de la economía mundial por los cambios en las políticas macroeconómicas en los países desarrollados. Todo esto ha hecho que diferentes indicadores de desnutrición e inseguridad alimentaria hayan aumentado«, alertó.
Por su parte, el representante regional de FAO, Mario Lubetkin, señaló que «entre el 2019 y el 2021, el número de personas que sufrieron hambre en América Latina y el Caribe aumentó de 43,3 millones a 56,5 millones, lo que significa un incremento del 30 %».
«Este aumento del hambre y la inseguridad alimentaria puede tener consecuencias irreversibles para el desarrollo sostenible de nuestros países, afectando sus dimensiones económica, social y ambiental«, advirtió.
Esta situación, añadió, «es una paradoja considerando que América Latina y el Caribe produce alimentos para más de 1.300 millones de personas, es decir, el doble de su población».
América Latina y el Caribe vive un escenario económico, social y ambiental complejo, derivado de la crisis provocada por la pandemia, los efectos de la crisis climática, la guerra en Ucrania y las sucesivas crisis económicas.
Según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la región crecerá un 3,2 % en 2022 y se espera que el bajo crecimiento económico se mantenga a futuro.
La Cancillería argentina alertó en un comunicado que en 2021 América Latina y el Caribe concentraba el 7,4 % del total de la población mundial que sufre de hambre, proporción que ha venido creciendo en los últimos años.
EFE