CARACAS.- El economista, Leonardo Soto, considera que una moneda única para Latinoamérica requiere de políticas financieras que conlleven a economías más estables en cada uno de los países.
«Es una propuesta, que si bien tiene un marco legal establecido, operativamente es muy débil. Hablar de una moneda común en América Latina (…) pudiese llamar la atención, lo primero que se debe poner en la mesa es la estabilidad macroeconómica de los países», dijo.
En el programa 2+2 de Unión Radio, explicó que la región es adicta al gasto y carece de cultura ahorrativa a largo plazo o de inversión.
Advirtió que las economías del Mercosur no miden las consecuencias a corto plazo de las decisiones gubernamentales. Esta característica las vuelve muy volátiles para garantizar una unificación monetaria.
Tomó como ejemplo a Europa, con el Euro, que en ocasiones ha tenido que lidiar con la inestabilidad de países como Grecia, caracterizado por constantes períodos de decrecimiento.
En Latinoamérica, sería un grupo de países que pasan por lapsos de 3 años de estabilidad para luego enfrentar crisis políticas que lastran sus economías, indicó.
Este panorama no es confiable para aplicar un modelo financiero que promueva la integración, pues la crisis de una nació, podría poner en riesgo al resto de los países.
Vinnibelis Castillo/Unión Radio