NACIONES UNIDAS.- Los países del Consejo de Seguridad de la ONU van a seguir tratando de alcanzar un acuerdo para mantener con vida el mecanismo que permite el suministro de ayuda humanitaria desde Turquía a las zonas opositoras del noroeste de Siria, después de que Rusia vetara este martes la última propuesta de compromiso.
Así lo adelantaron Suiza y Brasil, los dos Estados miembros que lideran este dossier y que en las últimas semanas han estado tratando de encontrar una solución para mantener abierto el cruce fronterizo de Bab al Hawa, que según Naciones Unidas es vital para llevar ayuda a millones de personas necesitadas.
«Vamos a volver a trabajar inmediatamente para encontrar una solución», dijo la embajadora suiza, Pascale Baeriswyl, a los periodistas.
El cruce de convoyes humanitarios está ahora mismo detenido, después de que la pasada medianoche expirase la autorización dada por el Consejo de Seguridad y de que hoy fracasaran dos iniciativas para prorrogarla.
Según recalcó su portavoz, Stéphane Dujarric, Naciones Unidas ve esencial el cruce de Bab al Hawa a pesar de que tras los terremotos de febrero las autoridades sirias hayan permitido usar también otros dos cruces, que estarán operativos al menos hasta el próximo 13 de agosto.
«Bab al Hawa sigue siendo el centro de gravedad de nuestra respuesta transfronteriza por su cercanía a Idlib, donde vive la mayor parte de la población necesitada en el noroeste de Siria», explicó, apuntando que el 85 % de los camiones entran por esa vía.
Dujarric apuntó que los servicios humanitarios de la ONU han adelantando el envío de ayuda en los últimos días para asegurar que las necesidades más inmediatas puedan seguir siendo atendidas en el futuro.
EFE