Madrid.- La Conferencia Episcopal Española (CEE) destacó este sábado la «profunda huella» que Benedicto XVI dejó en los católicos españoles durante sus ocho años de pontificado, en los que visitó el país hasta en tres ocasiones y aprobó la mayor beatificación de la historia al proclamar beatos a 498 españoles.
En un comunicado, resaltó que el papa emérito, fallecido este sábado en Roma a los 95 años, alentó a la Iglesia española en su fe en numerosas ocasiones, con sus gestos, discursos, actos y visitas a España.
En concreto, recordó los tres viajes del papa a España, el primero en 2005 con ocasión del Encuentro Mundial de las Familias, con una eucaristía multitudinaria en la ciudad de Valencia.
Cinco años más tarde, en noviembre de 2010, regresó a España para visitar Santiago de Compostela, con motivo del año Jacobeo, y Barcelona, para la consagración del templo de la Sagrada Familia, que a partir de ese momento se abrió al culto.
La tercera y última visita de su pontificado fue en 2011 a Madrid con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, con una vigila con más de un millón de jóvenes bajo una intensa lluvia.
En 2007, Benedicto XVI aprobó la mayor beatificación de la historia de la Iglesia, con 498 españoles proclamados beatos al ser considerados «mártires de la persecución religiosa en España en el siglo XX».
Las beatificaciones se celebraron en la plaza de San Pedro en el Vaticano en una ceremonia presidida por el cardenal José Saraiva, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, en representación de Benedicto XVI.
Otros de los hitos de su pontificado para la Iglesia española, según la Conferencia Episcopal, fue la proclamación de san Juan de Ávila como doctor de la Iglesia universal, en 2012 también en la plaza de San Pedro.
EFE/Unión Radio