JERUSALÉN.- Israel realizó hoy ataques de represalia contra posiciones militares del grupo islamista Hamás en Gaza y el Líbano, aunque atacó objetivos selectivos de forma contenida para evitar una mayor escalada de violencia, mientras la tensión sigue alta en Jerusalén Este y Cisjordania ocupada.
Tras intensos ataques del Ejército israelí esta madrugada contra el sur de Líbano y la Franja, territorios desde donde milicianos palestinos dispararon cohetes previamente, el resto del viernes transcurrió con cierta calma y sin intercambios de fuego.
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El incidente más grave sucedió en el norte de Cisjordania ocupada, donde murieron dos mujeres colonas israelíes y una tercera resultó herida de gravedad en un tiroteo con arma de fuego que servicios médicos y autoridades israelíes asociaron a atacantes palestinos que aún están siendo buscados.
ATAQUES CONTENIDOS SOBRE LÍBANO
El Ejército israelí también llamó a filas a soldados reservistas -sobre todo a pilotos de aviones y operadores de drones-, pese a que en sus ataques en Gaza y especialmente Líbano actuó con contención para prevenir un conflicto de mayor dimensión con abasto regional.
Tras el lanzamiento ayer de 36 cohetes desde el Líbano al norte de Israel -el ataque de mayor envergadura procedente de este país árabe en 17 años-, el debate entre Gobierno y aparato de Defensa israelíes fue cómo actuar sin arrastrar al país a un conflicto abierto con la milicia chií libanesa Hezbolá, aliada de Irán y principal enemiga de Israel en Líbano, con quién ya se enfrentó en una guerra en 2006.
EFE