NUEVA DELHI.- Las autoridades indias están inmersas en una carrera contra el reloj para dejar todo listo para el inicio del Kumbh Mela, un festival hindú que representa la mayor concentración de personas en el mundo, según la organización, y que este año espera acoger a más de 400 millones de asistentes.
Esta multitudinaria fiesta religiosa, que se organiza en cuatro ciudades distintas de la India en ciclos de doce años -lo que da lugar a cuatro festivales por cada ciclo-, comienza el próximo 13 enero en la norteña Prayagraj y finalizará el 26 de febrero, después de casi cincuenta días de ceremonias.
Los visitantes son en su mayoría devotos hindúes, pero también acuden a él turistas curiosos por ver la que es una de las congregaciones religiosas más antiguas del mundo, que puede reunir hasta 50 millones de personas en un solo día durante las fechas más señaladas, lo que supera las poblaciones de países como España o Argentina.
Semejante afluencia implica enormes desafíos logísticos, que obligan a las autoridades a levantar ciudades temporales casi desde cero cada doce años.
Prayagraj, ubicado en el estado de Uttar Pradesh, tiene una población de 1,5 millones de personas el resto del año.
El Ministerio de Cultura de la India informó este domingo en un comunicado de que espera el despliegue de más de 50.000 policías durante el festival, a lo que se suman 400 cámaras de seguridad y el uso, por primer año, de drones submarinos para velar por la seguridad.
Para pernoctar allí, las autoridades han alzado, como ya es habitual, miles de tiendas de campaña. Según la organización, esta cifra puede alcanzar los 150.000 refugios temporales.
Además se ha renovado casi un centenar de carreteras para facilitar la llegada de visitantes, y se están realizando simulacros en las estaciones de tren de la localidad para controlar de manera efectiva la afluencia masiva.
El objetivo es evitar que se repitan incidentes como el de la estampida que en 2013 costó la vida a más de 30 peregrinos en la estación de tren de Prayagraj.
Esta localidad, anteriormente conocida como Allahabad, es uno de los cuatro municipios que acoge este festival hindú. El resto son Haridwar (Uttarakhand, norte), Nashik (Maharashtra, oeste) y Ujjain (Madhya Pradesh, centro).
Según la creencia hindú, en estas cuatro ciudades cayó una gota de néctar de la inmortalidad de una vasija disputada por dioses y demonios, una batalla mitológica de la que nació la festividad Kumbh Mela.
Así, las celebraciones habituales implican el baño de decenas de miles de peregrinos en los ríos sagrados que bañan los cuatro municipios, con la creencia de que sus aguas allanarán el camino para su salvación y los librará de sus pecados.
El festival figura desde 2017 en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
EFE