BUENOS AIRES.-La Corte Suprema de Argentina reeligió este martes como su presidente a Horacio Rosatti y como vicepresidente a Carlos Rosenkrantz, quienes ejercerán funciones desde octubre próximo y hasta septiembre de 2027, según el acuerdo difundido por el tribunal.
Tanto Rosatti, de 68 años, como Rosenkrantz, de 65 años, son jueces de la Corte Suprema desde 2016, tras ser designados por un decreto del entonces presidente Mauricio Macri (2015-2019) que, en medio de la polémica, acabó debatiendo y aprobando el Senado.
Rosatti y Rosenkrantz fueron propuestos este martes por el ministro del Supremo desde 2002 Juan Carlos Maqueda, en tanto se abstuvo de intervenir el cuarto integrante, Ricardo Lorenzetti, miembro desde 2004 y presidente del cuerpo entre 2007 y 2018, quien mantiene un enfrentamiento político con los elegidos.
El presidente del Supremo argentino es abogado y doctor en Ciencias Jurídicas por la Universidad Nacional del Litoral, también, máster en evaluación de impacto y gestión ambiental por la Universidad de Santa Fe. Está casado y tiene cuatro hijos.
Rosatti ha estado vinculado con la política, ya que durante la Administración de Néstor Kirchner (2003-2007) ocupó los cargos de Procurador General del Tesoro (2003-2004) y ministro de Justicia y Derechos Humanos (2004- 2005), cargo al que renunció porque, según declaró a la prensa cuando asumió en la Corte, sospechó de sobreprecios en una licitación de obra pública.
Fue convencional constituyente por esa provincia en 1994 para la reforma de la Constitución Nacional e intendente municipal de su ciudad natal, Santa Fe, entre 1995 y 1999, por el peronismo.
Fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Santa Fe (1999-2002) y director del Doctorado en Ciencia Jurídica de esa universidad (2012 al 2016) y actualmente es director de la Maestría en Teoría Constitucional y Derechos Humanos de la Universidad Nacional del Litoral, además de docente universitario de grado y de posgrado.
Preside desde 2022 el Consejo de la Magistratura -el órgano que administra los recursos del Poder Judicial y se encarga de nombrar, sancionar y remover jueces-, a partir de una decisión del Supremo en respuesta a un fallo anterior, que había declarado inconstitucional la integración y el funcionamiento de ese órgano.
El Supremo argentino está integrado por cinco ministros, por lo que cuenta con una vacante, en tanto Maqueda terminará su mandato en diciembre próximo.
El Ejecutivo de Javier Milei propuso a dos abogados para integrar esas vacantes -el juez penal Ariel Lijo y el académico Manuel García Mansilla-, que han abierto una polémica por la cantidad de impugnaciones recibidas, en especial Lijo, pero aún no ha recibido el aval del Senado.
EFE
