Londres.- Manchester United se volvió a ilusionar con llegar a Europa al superar 3-0 al West Ham con el recital de Rasmus Hojlund y Alejandro Garnacho.
El danés, con un golazo que supone su quinto tanto en los últimos seis partidos, y el argentino, que rompió una racha de cinco partidos sin ver puerta con dos tantos y una celebración con mensaje a sus rivales, lideraron a un United que ha ganado cuatro de los últimos cinco partidos y que no conoce la derrota en 2024.
El equipo de Erik Ten Hag, pese a sus vaivenes momentáneos, es un equipo más seguro de sí mismo y en el que las piezas comienzan a funcionar.
Sobre todo Hojlund, que después de ser la diana de la Premier por no marcar en sus primeros catorce partidos en la competición, ha afinado la puntería.
El ex del Atalanta está de dulce y lo demostró con un tanto precioso. Casemiro se lanzó al césped para robar una pelota en tres cuartos, la recogió en la medialuna Hojlund, que recortó ante dos defensas y la clavó en el ángulo inferior con la diestra.
Golazo que el danés celebró utilizando su pierna como guitarra, confirmando que el ‘rock and roll’ de su fútbol está empezando a resonar. Ha marcado en los últimos cuatro partidos de Premier que ha marcado.
Como esto es el United, no todo iban a ser buenas noticias. Ante la suplencia de Raphael Varane, Harry Maguire, titular en el centro de la defensa, se equivocó en una cesión y permitió que Emerson Palmieri le robara la pelota y se fuera solo contra André Onana.
El camerunés, perfecto en el partido especialmente en un paradón a Lucas Paquetá, solo pudo mirar cómo Emerson, con dos opciones de pase clara, se jugó el disparo en solitario y no estuvo ni cerca de ver puerta. Como suele ocurrir en estas situaciones, le castigo para Emerson no acabó con ese fallo.
A la jugada siguiente, Garnacho, dentro del área, se acomodó la pelota para su zurda, sacó un disparo que tocó en Nayef Aguerd y desvió la trayectoria a Fabianski y supuso el 2-0.
Quizás excesivo castigo para un West Ham que mereció más y que pudo descontar en una contra en la segunda parte, cuando Jarro Bowen estuvo demasiado lento y pese a la ventaja que le llevaba a la defensa acabó cazado por Diogo Dalot.
El rescate le salió caro al United, que perdió a Lisandro Martínez por una fea lesión de rodilla en la continuación de la jugada. El argentino, al menos, salió por su propio pie.
Con veinte minutos por delante, el United pudo hacer más sangre, sobre todo a través de Marcus Rashford, que quería agradar a Old Trafford tras su fuga para irse de fiesta la semana pasada.
Pero el hombre encargado del 3-0 fue Garnacho de nuevo, tras un robo y asistencia de Scott McTominay, que le dejó la pelota dentro del área para que cruzada con sangre fría ante Fabiasnki.
El argentino, además, mandó un mensaje con sus dos goles. Se sentó en la valla de publicidad, recordando a Mohamed Kudus, delantero del West Ham, que celebró de este modo el gol que les marcó en la ida en el London Stadium, cuando los ‘Hammers’ ganaron 2-0.
Con este triunfo, el United se acerca a Europa; es sexto ya, con 38 puntos, a seis del Tottenham Hotspur. El West Ham se queda séptimo, con 36 unidades.
EFE