ATENAS.- El ministro heleno de Migración, Notis Mitarakis, reiteró este lunes que Grecia no ha cometido acciones ilegales con migrantes en la frontera con Turquía y que es «plenamente consciente de su deber humanitario».
Mitarakis respondió así al informe publicado por el Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, quien manifestó su preocupación por el hecho de que las «devoluciones en caliente en las fronteras terrestres y marítimas se han convertido en la política general de facto».
De acuerdo a este informe, publicado hoy por los medios griegos, durante el período 2020-2021 -según a Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR)- al menos 17.000 personas habrían sido devueltas por la fuerza, de manera oficiosa, a Turquía.
Además, Grecia disuadió a más de 140.000 personas de entrar en el país entre abril y noviembre de 2021.
Tan solo en el mar Egeo, las ONG han documentado al menos 147 casos de retorno forzoso de 7.000 migrantes, entre ellos niños, a Turquía por parte de la Guardia Costera de Grecia, todo ello sin el debido proceso.
Mitarakis asegura que el informe no se basa «en una investigación primaria», sino que reproduce hallazgos anteriores recogidos en un informe de ACNUR, así como sugerencias de otras ONG, «cuya validez ya está siendo minuciosamente examinada por la Autoridad Nacional de Transparencia«.
«Observamos que en una revisión de las denuncias pertinentes, hasta el momento nunca se han encontrado acciones ilegales del país mientras custodiaba sus fronteras», recalcó el ministro.
Y agregó que Grecia «es plenamente consciente de su deber humanitario», y ahora proporciona «un refugio seguro para decenas de miles de solicitantes de asilo, desplazados de Ucrania y afganos vulnerables».
EFE