JERUSALÉN- El nuevo secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, abogó por un alto el fuego inmediato en la Franja Gaza este domingo, durante una visita a Israel y los territorios palestinos.
«Nuestro mensaje es claro: necesitamos un alto el fuego inmediato, la liberación inmediata de todos los rehenes, la protección de los civiles, un acceso irrestricto a la ayuda en Gaza y un camino hacia una solución de dos Estados», escribió el funcionario en la red social X.
David Lammy realiza su segundo viaje internacional desde la victoria de los laboristas en las elecciones británicas de principios de este mes.
En esta ocasión, se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, así como con el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina, Mohamad Mustafa.
En su encuentro, Mustafa «subrayó la necesidad de avanzar en los esfuerzos para detener la guerra de genocidio contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza, aumentar la introducción de ayuda humanitaria, y detener los ataques de la ocupación y los colonos y la expansión de los asentamientos en Cisjordania ocupada, incluida Jerusalén», indicó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Mustafa discutió con Lamy la importancia de fortalecer el apoyo británico a un Estado palestino, «lo que contribuye a desarrollar las capacidades de las instituciones y reactivación económica de las repercusiones de la guerra sobre el pueblo palestino», añadió la agencia.
Estados Unidos, Catar y Egipto se encuentran mediando para alcanzar un alto el fuego entre Israel y Hamás que permita la entrada de ayuda humanitaria al devastado enclave palestino y liberación de los 116 rehenes que el grupo islamista mantiene cautivos en Gaza desde que los secuestró en su ataque del 7 de octubre, cuando se desató la guerra.
La semana pasada, Benjamín Netanyahu insistió en que apoya un acuerdo de cese el fuego con Hamás para liberar a los rehenes, siempre y cuando respete sus “líneas rojas”, que incluyen permitir al Ejército reanudar los combates en el enclave hasta desmantelar al grupo islamista.
Sin embargo, una de las exigencias que Hamás ha planteado para acceder a un pacto es el cese definitivo del fuego.
La guerra estalló el 7 de octubre tras un ataque de Hamás contra que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados.
´Desde entonces, más de 38.580 gazatíes han muerto -la mayoría mujeres y niños-, otros 88.881 resultaron heridos, miles se encuentran desaparecidas bajo los escombros, y 1,8 millones se están desplazados entre la hambruna, la escasez de agua, el colapso de los hospitales, así como la falta de medicamentos y combustible. EFE
