BEIRUT.- Los colegios electorales abrieron este domingo en el Líbano para más de 3,7 millones de personas llamadas a elegir a un nuevo Parlamento, una jornada clave para el futuro del país que ha comenzado sin incidentes de gravedad y con una significativa afluencia de votantes.
Las mesas comenzaron a operar a las 07.00, hora local (04.00 GMT), en los 15 distritos electorales de la nación y el proceso transcurre por el momento de forma pacífica, en medio de un fuerte despliegue de seguridad, confirmó a Efe una fuente militar que pidió el anonimato.
«El Ejército está participando en las elecciones de forma directa e indirecta, todo el Ejército sin excepciones, solo manteniéndose la seguridad en la frontera. El resto están participando», indicó la fuente castrense.
En el área beirutí de Ashrafieh, predominantemente cristiana, los colegios registraron colas de alrededor de medio centenar de personas desde la apertura, mientras decenas de efectivos de seguridad montaban guardia a sus puertas.
Estos comicios tienen lugar en medio de la grave crisis económica iniciada en el país a finales de 2019, que ha empujado a casi el 80 % de la población por debajo del umbral de la pobreza y ha hecho caer el valor de la moneda local en más de un 90 %.
El elector Mark Keserweini, de 39 años, expresó a Efe su descontento con la situación, a menudo percibida como producto de la corrupción de la clase dirigente, y aseguró que acude a votar con una esperanza de cambio político.
«¿Quieres dejar que estos mandatarios se queden? ¿Quieres que se queden en el poder después de todo lo que ha pasado y todo lo que hicieron? (…) No hay más economía ni combustible y la electricidad viene una hora al día», sentenció mientras esperaba su turno en la capital.
Los colegios cerrarán a las 19.00, hora local (16.00 GMT), y no se espera que los resultado se den a conocer antes del lunes, pese al reducido tamaño del país mediterráneo y su electorado.
El complejo sistema de conteo en vigor tiene en cuenta el número de papeletas recibidas por las diferentes listas, los «votos preferenciales» de sus miembros y la distribución confesional que garantiza un número preasignado de escaños a cada uno de los 18 grupos religiosos reconocidos.
Entre los encargos del nuevo Legislativo, estarán elegir al próximo presidente de la República a finales de este año y ratificar la composición del Gobierno que tomará las riendas del país después de las elecciones.
La actual Cámara está controlada por el grupo chií Hizbulá y sus aliados, principalmente el partido de mismo signo Amal y el cristiano Movimiento Patriótico Libre, del actual presidente libanés, Michel Aoun.
EFE
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