NUEVA DELHI.- El Gobierno interino de Bangladés publicó este domingo un listado preliminar en el que identifica a las más de 700 personas que murieron entre julio y agosto en este país asiático durante las protestas que culminaron con la dimisión de la ex primera ministra Sheikh Hasina, y que fueron duramente reprimidas por las autoridades.
El listado publicado por la Dirección General de Servicios de Salud de Bangladés (DGHS, por sus siglas en inglés) es un borrador con 736 entradas.
En ellas se especifica el nombre de los fallecidos, así como datos de contacto y de los hospitales o instalaciones en las que murieron.
El listado aún no es definitivo y las cifras de muertos en las protestas oscilan a menudo.
El 4 de agosto, en la jornada más letal de las protestas, se estima que murieron al menos 93 personas, principalmente en Daca.
Tan sólo un día después, y tras más de un mes de movilizaciones generalizadas, la entonces primera ministra Hasina, líder de la Liga Awami y mandataria bangladesí desde hace más de 15 años, dimitió de su cargo y huyó del país hacia Nueva Delhi, donde permanece envuelta en absoluta discreción.
La Justicia bangladesí inició tras su marcha numerosos procesos judiciales en contra de Hasina y de sus colaboradores, principalmente por la represión violenta de las protestas.
Inicialmente, las movilizaciones fueron pacíficas y estuvieron protagonizadas por estudiantes que exigían el fin de un sistema de cuotas para el empleo público destinado a descendientes de ex combatientes en la guerra de independencia bangladesí (1971) que consideraban discriminatorio.
Sin embargo, las protestas se tornaron violentas a mediados de julio y desembocaron en una espiral que motivó un auténtico terremoto político en el país.
Bangladés es uno de los países más densamente poblados y con índices de pobreza más elevados del mundo.
El líder de su Gobierno interino, el premio Nobel de la Paz Muhammad Yunus ha mostrado su interés por reconstruir la democracia bangladesí después de su mayor crisis reciente.
Yunus, economista de profesión y fundador del Banco Grameen, que otorga créditos a personas que habitualmente quedarían excluidas del sistema financiero por sus bajos ingresos, lidera el Ejecutivo bangladesí desde el 9 de agosto, cuando fue propuesto como jefe de Gobierno de consenso por quienes lideraron el derrocamiento de Hasina.
EFE
