REDACCIÓN DEPORTES.- El eritreo Biniam Girmay (Intermarché Circus Wanty) se mostró poderoso al esprint y se impuso ante los grandes favoritos en la segunda etapa de la Vuelta a Suiza, disputada entre Beromünster y Nottwil, de 173,7 km, en la que mantuvo el maillot amarillo de líder el suizo Stefan Kung (Jumbo Visma).
Girmay (Asmara, 23 años), quien pasó a la historia la temporada pasada al dar a África el primer triunfo en una clásica, la Gante Wevelgem, y más tarde por ganar una etapa en el Giro de Italia, se impuso en un esprint muy disputado con un tiempo de 3h.53.37, a una media de 44,6 km/h.
El ciclista africano rompió el pronóstico por ganar la partida a dos de los grandes favoritos del más que previsible esprint, el francés Arnaud Démare (Groupama) y el belga Wout Van Aert (Jumbo Visma).
Se metieron en la llegada masiva los españoles del Movistar Iván García Cortina y Alex Aranburu, séptimo y octavo, respectivamente.
En la general se mantuvo al frente Stefan Kung, el ganador de la crono inaugural, quien en los últimos kilómetros ejerció de lanzador para su compañero del Groupama Arnaud Demare. La segunda plaza la conservó Remco Evenepoel (Soudal Quick Step), a 5 segundos, y la tercera Van Aert, a 6. Ambos se llevaron 1 y 6 segundos de bonificación en la etapa, en un esprint intermedio y en la llegada.
Etapa marcada para el esprint, con el guion escrito de antemano. Aún así, dos valientes se pusieron de salida por delante, desafiando a la lógica, el canadiense Nickolas Zukowsky (Q36.5) y el suizo Michael Schär (AG2R Citroën), quienes lograron mantenerse en fuga 150 km antes de perder dicha ventaja a 24 de meta, cuando cambio el decorado de la etapa.