Fran Drescher, de «niñera» a sindicalista contra el «establishment» de Hollywood

EFE/EPA/ETIENNE LAURENT

Hasta este jueves a Fran Drescher (Nueva York, 1957) se la conocía principalmente por haber protagonizado la serie «The Nanny» («La Niñera»), pero su declaración de huelga como presidenta del gremio de actores de EE.UU. dio un vuelco a su imagen y la ha erigido en una combativa líder sindical.

«Avariciosas empresas de Wall Street que reparten dinero a diestro y siniestro entre sus ejecutivos y se olvidan de los trabajadores esenciales. (…) Es repugnante, debería darles vergüenza», sentenció el jueves la presidenta del Sindicato de Actores de Hollywood (SAG-AFTRA) con su peculiar tono nasal.

Su beligerante discurso llegaba tras un mes de negociaciones infructuosas para renovar el convenio colectivo de los intérpretes con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), entidad que engloba a conglomerados como Warner Bros. Discovery, cadenas de televisión del peso de Fox o plataformas de «streaming» como Netflix.v

Los ojos del «establishment» de Hollywood se ciernen desde entonces sobre una actriz con pasado activista que salió del pintoresco barrio de Queens para hacerse un hueco en la Ciudad de Las Estrellas, y ahora trata de remover los cimientos de un negocio del que ha conocido sus entrañas.

El ascenso de Fran Drescher en los SAG

La intérprete de Fran Fine en «The Nanny» (1993-1999) escaló hasta la cúspide de SAG-AFTRA hace apenas dos años, al presentar su candidatura bajo un partido conocido como «Unidos por la Fuerza», en español, superando en última instancia a la alternativa liderada por el actor Matthew Modine («Full Metal Jacket»).

Era justamente eso, unión, de lo que adolecía el sindicato de actores -históricamente muy dividido entre las superestrellas de la industria y aquellos profesionales que actúan como medio de subsistencia- y hasta ahora lo está sobrellevando como puede.

Y eso a pesar de que su victoria se fraguó en un ambiente de mucha tensión con el propio Modine, que alegó estrategias espurias por parte de Drescher para hacerse con la victoria y llegó a manifestar que ésta sería «juzgada en un futuro por todo el mundo o por el Dios al que le rece».

Pero antes de sentarse en ese sillón sindical que han ocupado desde Ronald Reagan a Charlton Heston, la actriz había pasado por dos décadas convulsas de su vida en las que perdió su fama internacional al concluir la emisión de «The Nanny» -muy popular en el extranjero-, se divorció en dos ocasiones y se le diagnosticó un cáncer de útero.

EFE