PARÍS.- Martial Solal, «un pianista y compositor de legenda» de jazz, en palabras de la ministra de Cultura francesa, Rachida Dati, y compositor de la banda sonora de ‘À bout de souffle’ (‘Al final de la escapada’, 1960), murió a los 97 años.
«Su nombre brilla en el firmamento del jazz al lado de Oscar Peterson, Bill Evans y Ahmad Jamal», señaló este viernes en un comunicado Dati, que también destacó que Solal deja «el recuerdo de su elegante interpretación, la nostalgia de las bodegas de Saint-Germain-des-Prés» y, sobre todo, «su maravillosa música».
Nacido en Argel en 1927, hijo de un cantante de ópera, Solal comenzó a estudiar piano clásico a los seis años y desde muy joven se inclinó por el jazz.
Se trasladó a París en 1959, donde se convirtió en una figura destacada de los clubes de jazz del barrio de Saint-Germain-des-Prés. Fue contratado por Benny Bennet y llegó a tocar con el guitarrista Django Reinhardt poco antes de su fallecimiento.
En 1953 grabó su primer disco e inició una carrera que demostró su virtuosismo y le llevó por todo el mundo, tanto en solitario como acompañando a leyendas del jazz como Ella Fitzgerald o Sidney Bechet.
EFE