HONG KONG.- Unas 80 personas participaron hoy en la primera manifestación autorizada en tres años en Hong Kong.
En 2019 cientos de miles de personas tomaron las calles durante una oleada de protestas antigubernamentales que en ocasiones se tornaron violentas.
La manifestación tuvo lugar bajo fuertes restricciones de las autoridades, por un recorrido acordonado y con requisitos como que todos los participantes llevaran al cuello etiquetas numeradas y la cara descubierta.
Los ciudadanos, vigilados por al menos cincuenta agentes de policía, protestaban por un plan gubernamental de recuperación de terrenos en Tseung Kwan O y la construcción de puntos de recolección de basuras en su vecindario, que a su juicio vulneran la normativa medioambiental.
La policía justificó la obligatoriedad de las etiquetas de identificación argumentando que existía el riesgo de que se infiltraran en la manifestación.
La prohibición de llevar máscaras u otras prendas que oculten el rostro se basa en una legislación aprobada durante las protestas de 2019.
El incumplimiento de la norma castiga con hasta un año de cárcel y multas de 25.000 dólares de Hong Kong (3.185 dólares, 2.955 euros).
Además, la protesta fue limitada a cien participantes pese a que unas 300 personas había solicitado asistir cuando se convocó.
«Mucha gente no sabía si acudir debido a estas condiciones tan estrictas, pero tuvimos que aceptarlas», afirmó a la prensa Cyrus Chan Chin-chun, uno de los organizadores de la marcha.
Uno de los asistentes, el periodista británico James Ockenden, lamentó las fuertes limitaciones y la consideró «humillantes» .
Según datos de la Policía, entre enero y marzo de este año se autorizaron actividades para la celebración de 41 manifestaciones y marchas públicas.
El movimiento de protestas antigubernamentales de 2019, genera detenciones y penas de cárcel de numerosos activistas además del exilio de otros.
Organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional alertaron del rápido deterioro de las libertades en Hong Kong.
EFE