CARACAS.- Mario Daniel Reyes Sivira es un joven pianista caraqueño residenciado en el sector «El Manicomio» de la parroquia La Pastora.
A los seis años de edad tuvo su primer encuentro con la música. Recuerda las visitas que realizaba a las casas de sus amigos y quedaba prendido de un particular juguete: un teclado. Por horas se dedicaba a tocar aquel instrumento, sin tener nociones de solfeo y sin saber que aquellas tímidas notas las desarrollaría, años más tarde, en la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas.
En esa prestigiosa institución cursó distintas materias con los profesores Freddy Flores, Rosa Briceño, Gerardo Gerulewits, Leopoldo Igarza, Javier Sanson y Gioconda Vásquez, quienes les impartieron su conocimiento y contribuyeron con su formación académica.
«Vengo de un barrio, viví de cerca el malandreo y todo lo que suele haber en esos barrios caraqueños. Sin embargo, eso no me impidió hacer una carrera musical».
La vida y la música pareciera que hablan a veces el mismo lenguaje. Así como existen las notas graves dentro de una partitura, Mario tuvo que enfrentarse a la suya propia en el solo más triste de su vida.
Tuvo que atravesar la ausencia de su padre en el hogar, situación que lo conllevó a trabajar impartiendo clases de música para poder costear sus estudios y ayudar a su madre en la casa.
Sin duda alguna, este cuadro es la dura realidad de muchas familias caraqueñas. A pesar de las dificultades, la crisis económica y el trabajo, la enseñanza del artista no se vio frustrada.
La clave de la constancia
–¿Posee alguna partitura que sea de su autoría?
-Sí, tengo varias obras que no han sido publicadas, pero que tocó en varios de mis conciertos. Entre mis referencias artísticas están los autores románticos y contemporáneos. No podría nombrar alguno, porque mi estilo no es tan parecido. Sin embargo, evoca referencia de muchas épocas musicales.
–Entre las clases y su actividad como repertorista ¿Qué prefiere?
-Como pianista he sido pedagogo, acompañante, solista, afinador, comerciante de pianos, arreglista, director, compositor. De todas las facetas, la que más disfruto es la de solista, a pesar de ser la más difícil.
–¿Sueñas con lanzar un álbum clásico? ¿Qué les dirías a esos jóvenes músicos?
-Particularmente, más que sacar un álbum discográfico, sueño es con tocar en grandes escenarios a nivel mundial. Tener una calidad digna de exportación hecho en Venezuela.
A los jóvenes deseosos de música les diría sueñen en grande, crean en sí mismos y trabajen duro día a día. Siempre pensar en la excelencia a cada instante y siempre compartir los logros obtenidos por más pequeños que parezcan.
–Me comentaste que tu «economía depende de la música», es decir, ¿Sus ingresos dependen de un concierto o evento?
-Sí, mi economía se basa en la música. Yo dependo totalmente de los conciertos, eventos, clases, de todo lo que tenga que ver con la música. Yo no hago otra cosa que no sea tocar piano o enseñar piano; y estoy agradecido por eso, porque es un privilegio lograrlo.
Mario se ha presentado en distintas salas del país como repertorista en la Asociación Cultural Humboldt, Museo del Teclado, Sala de Exposiciones y Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, entre otros.
En el 2011 el artista participó en el Concurso Rosario Marciano, pero nunca se imaginó que ese día se alzaría con el primer lugar. Cinco años más tarde recibió una invitación de parte de la maestra, Guiomar Narváez, para concursar en «El Piano Venezolano», logrando así el primer puesto y dos de las tres menciones honoríficas del certamen.
Entre sus proyectos a futuro el músico estará junto a la Orquesta Sinfónica de Venezuela durante la temporada del Ballet El Cascanueces; y luego en el Festival de Beethoven, en el cual pianistas de todo el país interpretarán las 32 sonatas de Beethoven.
Mario Reyes persiste en alcanzar su sueño de estar en escenarios internacionales; mientras llega a la meta, toca afinar el piano, para sacar los bemoles y armonías en su vida.
«Una vez que atravesé la puerta musical, no quise después salir de allí…
Jean Carlos González/ Unión Radio