CARACAS.- Si el 31 de mayo es una fecha importante para el béisbol venezolano por el jonrón más largo de un pelotero criollo en MLB, el de Andrés Galarraga, frente a los Rockies de Colorado el cual se calculó en 579 pies en un comienzo y después fue reducido a 529 por el propio gran circo, este 1 de junio se puede considerar como de fiesta nacional por el cumplimiento de los 10 años del no hitter de Johan Santana con los Mets de New York.
“El Gocho” es uno de los jugadores más queridos por el público beisbolero de Venezuela, pues aparte de su gran carisma y personalidad, se le considera como uno de los mejores lanzadores nacionales que pasaron por las Grandes Ligas.
Con registro de 139-78 en 360 juegos con 3.20 de EFE y 1988 K de por vida, el oriundo del estado Mérida no solo se convirtió en leyenda por sus dos premios Cy Young con los Twins de Minnesota (2004 y 2006), sino que también inscribió su nombre en la historia de la franquicia de Queens al lanzar el primer no hit, no run de la organización en su trayectoria por las Grandes Ligas.
Es por ello que los Metropolitanos prepararon un homenaje para celebrar el 10mo aniversario de este hecho llevando hasta el Citi Field a Santana y Josh Thole, el receptor que estuvo con él dicho día, para recibir la ovación de todo un público que aún los mantiene presente en sus recuerdos.
Asimismo, los exjugadores también se tomaron un momento para posar junto a Taylor Megill, Drew Smith, Joely Rodríguez, Seth Lugo y Edwin Díaz, autores del segundo no hitter del equipo (en este caso combinado) en su historia alcanzado este mismo año el pasado 29 de abril, también en el Citi Field, pero frente a los Phillies Philadelphia en su victoria 3-0.
1 de junio de 2012
Johan Santana era el abridor designado por los Mets para comenzar su duelo frente a los Cardenales de San Luis. Antes de que iniciara su labor, el criollo se presentaba con un registro de 2-2 en diez juegos disputados en los que había permitido 49 indiscutibles, entregado 16 pasaportes y 60 chocolates para dejar 2.75 de EFE.
Esto era una clara muestra de una temporada irregular para él debido a las molestias que estaba sufriendo en uno de sus hombros.
Sin embargo, la dolencia no se presentó esa noche, o por lo menos no se evidenció en ningún momento, pues con 134 lanzamientos maniató completamente a un lineup en el que destacaban hombres como Matt Holliday, Carlos Beltrán, Rafael Furcal, entre otros.
Su entendimiento con Thole para mezclar la recta con su cambio (su mejor pitcheo) y el slider fue preciso para desquiciar a la toletería visitante, los cuales cuando no terminaban conectando elevados para los jardineros, le abanicaban a la brisa una y otra vez para sumarle 8 retirados por la vía rápida al “Gocho”.
Ya en el 7mo episodio el sueño de la hazaña empezaba a verse como una realidad, aunque Santana estaba al borde de llegar a los 100 lanzamientos.
Uno de los momentos que hizo perder el aliento a más de uno de los fanáticos locales fue en este propio capítulo, cuando el jardinero izquierdo Mike Baxter corrió hasta la barda de seguridad para atrapar una pelota, y jugarse el físico, que amenazaba con arruinar la fiesta del Citi Field.
Así como varios elevados al cuadro en el 8vo que los jugadores tuvieron problemas para entenderse en el pedido de la pelota. A esa altura el estadio era una caldera. Todos los fanáticos gritaban eufóricos de felicidad cada strike y out que conseguía el equipo, mientras los compañeros de Santana en el dugout se tomaban la cabeza y rezaban para que llegara el out 27.
Como si fuera escrito por un guionista de Hollywood, David Freese era quien estaba parado en el plato y, con la cuenta máxima y dos out en el electrónico, una vez más el cambio hizo su trabajo para engañar completamente al bateador y desatar la locura del equipo y las 27,069 personas que presenciaron este hecho histórico.
Santana lo había logrado. La hazaña se había alcanzado y, a partir de ese momento, su nombre formaría parte de las reseñas del equipo de Queens para la posteridad.
Deinelbith Blanco/Unión Radio