CARACAS.- El escándalo político más relevante de la historia occidental, el Watergate, cumple hoy 50 años. En un 17 de junio, pero de 1972, hace cincuenta años, fueron detenidos cinco hombres por intentar espiar en el edificio de ese nombre, sede del Partido Demócrata en Washington.
Al día siguiente lo publica el periódico The Washington Post sin conocer el alcance, pero el caso acabaría con la presidencia de Richard Nixon.
El hecho apenas tuvo importancia, pero empezó a llamar la atención de dos jóvenes periodistas del diario ‘The Washington Post’ llamados Bob Woodward y Carl Bernstein.
Las investigaciones policiales se centraron en averiguar quiénes eran los conocidos como ‘Hombres del presidente’, figuras cercanas a Nixon que tenían un gran poder.
Destaca el confidente conocido como ‘Garganta Profunda’, un miembro de la cúpula del FBI que años más tarde se descubriría como Mark Felt.
Se trataba de una campaña de espionaje, orquestada desde la Casa Blanca, que tenía la finalidad de conocer todo sobre los rivales políticos del presidente Nixon.
A pesar de ello, Richard Nixon obtuvo una victoria aplastante en las presidenciales de noviembre y fue reelegido.
Sin embargo, el juicio contra los cinco detenidos trajo más detalles y en 1973 se declararon culpables, pero uno de ellos, James McCord, decidió enviarle una carta a la jueza encargada del caso asegurando que había recibido presiones y amenazas a su familia para que se declarara culpable.
Unas palabras que llamaron la atención de toda la prensa estadounidense y que levantaron las sospechas. Durante los meses siguientes, la presión al entorno de la Administración Nixon aumentó, hasta que el Congreso decidió abrir una investigación sobre lo sucedido.
Nixon despidió a algunos de los cargos más cercanos a su presidencia. Estas personas estuvieron involucradas en los espionajes del complejo Watergate y fueron condenadas por ello. Pero al sentirse traicionadas por el presidente Nixon, decidieron revelar que el mandatario acostumbraba a grabar todas las conversaciones que mantenía en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
La Corte Suprema de Estados Unidos solicitó al presidente que entregara esas grabaciones y este se negó, causando un conflicto institucional sin precedentes para esa época.
Nixon se vio obligado a entregar la totalidad del contenido que se conviritó en un escándalo de proporciones históricas. Nixon no solamente había intentado espiar al Partido Demócrata, sino que, durante el inicio de las investigaciones del caso Watergate, trató de usar a la CIA para torpedear cualquier indagación que pudiera hacer sobre el tema el FBI.
El entonces presidente perdió el apoyo de su partido y dimitió en agosto de 1974. No enfrentó ningún cargo, ya que un mes después fue indultado por su sucesor, el vicepresidente Gerald Ford. Aunque en total, hasta 48 personas del entorno del presidente fueron condenadas a diferentes penas de prisión.
Unión Radio