PARÍS.- El alemán Alexander Zverev fue sacado en silla de ruedas de la pista central de Roland Garros, durante el segundo set, tras torcerse un tobillo derecho en la semifinal que juega contra el español Rafael Nadal, que pasó a la final.
Los gritos de dolor de Zverev estremecieron a los asistentes a la pista francesa y a todos los espectadores que veían el partido desde su casa justo cuando se cumplían tres horas de partido y era 6-6 en el segundo set.
El tenista fue atendido de inmediato y sacado de la Philippe Chatrier en silla de ruedas, con la incógnita de si podía continuar el encuentro.
Minutos después, Zverev regresó con muletas para despedirse de su compañero español y del público en general.
A través de un megáfono se anuncia que Nadal gana la semifinal.
«Muy triste por Zverev. Ha luchado mucho por ganar Grand Slams, pero por el momento está teniendo muy mala suerte. Le deseo lo mejor y una recuperación rápida», valora Nadal al final de lo ocurrido.
EFE