BOGOTÁ.- Un total de 53 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia entre enero y marzo de este año, según un informe del Programa Somos Defensores divulgado este jueves que además documenta 254 agresiones, entre homicidios, atentados y amenazas.
El Sistema de Información sobre Agresiones contra Personas Defensoras de Derechos Humanos en Colombia (Siaddhh), en el cual se basó Somos Defensores para su análisis, calificó esta cifra como «alarmante, pues supera los 28 casos confirmados durante el mismo período de 2021, con un incremento del 89 % (25 casos más)».
El programa también divulgó los datos de violencia contra los defensores en 2021, el «más violento de los últimos 12 años en contra de este sector» en el que documentó 996 agresiones, entre ellas 139 asesinatos.
Al desglosar las cifras del trimestre, Somos Defensores indicó que 15 asesinatos ocurrieron en enero, 20 en febrero y 18 en marzo, y que cuatro víctimas fueron mujeres -dos lideresas comunitarias, una de víctimas y una del sector LGBTI- y 49 hombres.
CAUCA Y PUTUMAYO LOS MÁS VIOLENTOS
En los departamentos del Cauca (suroeste) y Putumayo (sur) se registró el mayor número de asesinatos de defensores, con siete en cada uno de ellos.
«Durante este período, el Cauca volvió a ocupar el primer lugar en número de asesinatos, lugar en el que las personas defensoras se desenvuelven entre hostilidades por la presencia de los grupos armados, principalmente las disidencias de las FARC«, puntualiza el Programa.
En Nariño hubo 6 asesinatos, seguido de Arauca (5), Norte de Santander (4), Cesar y Chocó (3) y Antioquia, Bolívar, Caquetá, San Andrés, Santander y Valle del Cauca (2).
Mientras tanto en Boyacá, Casanare, Córdoba, La Guajira, Meta y Tolima hubo un homicidio en cada uno de ellos.
Al analizar los liderazgos que esas personas ejercían se tiene que el mayor número de víctimas corresponde a los comunales, con 16 casos; seguido de indígenas, 12; comunitarios, 11, y campesinos, 4, entre otros.
En cuanto a los presuntos responsables de los 53 asesinatos, 40 se atribuyen a autores desconocidos, 7 a las disidencias de las FARC, 2 a la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), 2 al Ejército y 2 a paramilitares.
«Estos datos hacen que se mantenga la tendencia de períodos anteriores donde en la mayoría de los casos no es posible determinar la autoría de los asesinatos, lo que dificulta las labores de investigación y judicialización y contribuye a la persistencia de la impunidad«, señala el informe.
Al referirse a las 254 agresiones, Somos Defensores puntualiza que en Colombia ocurrió una media de 2,8 diarias entre enero y marzo.
«Con esta cifra se tiene un incremento del 41 % en comparación con el mismo período de 2021 cuando se registraron 180 hechos», dice el documento que agrega que las cifras hacen que el 2022 se «proyecte como un año altamente peligroso, donde las amenazas se han hecho efectivas y han cobrado la vida de quienes ejercen el liderazgo social en las regiones«, concluye.
EFE