CARACAS.- El Stade Rennes aprovechó el ritmo dubitativo con el que el París Saint-Germain comenzó el 2023 y estableció la mejor racha de su historia como local en la Ligue 1 al superar 1-0 al elenco parisino para propinarles su segunda derrota en tres jornadas desde la reanudación de la acción que apretó la zona alta de la clasificación.
Con este nuevo revés del conjunto de Christophe Galtier, que dejó en el banquillo de inicio a Kylian Mbappé y a Achraf Hakimi, a los que recurrió al inicio de la segunda mitad, la renta del campeón se quedó en solo tres puntos. Una victoria es lo que los separa de un Lens que también le ganó al PSG hace dos fechas y que este fin de semana se impuso al Auxerre.
Ni con Leo Messi y Neymar en ataque ni con el desparpajo y el empuje de Warren Zaire Emery, el joven de 16 años de edad que se estrenó como titular, inquietó el líder al cuadro de Bruno Genesio que probó conocer las virtudes de su equipo y rentabilizar su gran ocasión para hacerse fuerte en el Roazhon Park y adentrarse en la zona europea de la tabla.
Pero la intención local, sin disimulo, fue evidente desde el principio con un tiro de Amine Gouiri que obligó a Donnarumma a salir al paso. Respondió el PSG con un cabezazo de Danilo Pereira que detuvo de forma espléndida Mandanda al inicio de la segunda mitad.
Galtier le dio entrada a Mbappé y Achraf. Tiró de la normalidad el preparador del cuadro parisino para acelerar y desnivelar el choque después del equilibrio y la falta de profundidad que mostró en la primera mitad.
No surtió efecto. De hecho, Lovro Majer, en una acción a balón parado, ejecutó un tiro que no alcanzó la red por la intervención de Donnarumma de nuevo.
El gol llegó pasada la hora de juego. Arthur Theate envió un balón a la espalda de la defensa a Adrien Truffert que alcanzó el fondo, dejó en evidencia a Achraf y centró hacia Hamari Traoré que ejecutó un tiro raso, cruzado, fuera del alcance del meta italiano.
Se apresuró sin orden el París Saint-Germain. Sin noticias de Messi y tampoco de Neymar, enredados en acciones individuales sin buen término. Mbappé buscó el empate desde la frontal en un disparo alto. Y Juan Bernat tuvo la última, a nueve del final, que desbarató Mandanda.
EFE