El presidente del fútbol español dimitirá tras el beso forzado a una jugadora

MADRID.-El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, dimitirá mañana viernes después de días de presiones por el beso forzado que dio en la boca a una jugadora tras ganar la selección española la final de la Copa Mundial Femenina el pasado día 20.

Ese domingo, desde Australia, los espectadores españoles y de todo el mundo pudieron ver cómo el presidente de la RFEF agarraba con las dos manos la cabeza de la futbolista Jenni Hermoso, la atraía hacia sí y la besaba en la boca durante la entrega del trofeo.

Desde el mismo momento comenzaron las censuras de este gesto como una agresión machista e incluso llegaron tres denuncias ante la Fiscalía española. La presión política, social y del mundo del deporte se fue extendiendo hasta forzar la dimisión de Rubiales, anunciada hoy por fuentes federativas y que hará efectiva mañana.

Desde el Gobierno español, partidos políticos y diversas asociaciones, pasando por la FIFA (La Federación Internacional de Fútbol Asociación), y hasta Amnistía Internacional denunciaron este comportamiento.

En un comunicado publicado este jueves, Amnistía Internacional subrayó que el comportamiento de Rubiales es «una forma de violencia sexual» que «no puede justificarse de ninguna manera».

Y la FIFA decidió hoy abrirle un procedimiento disciplinario, al considerar que su comportamiento, tanto el beso como otros gestos obscenos que hizo en el palco de autoridades durante el partido, «podrían resultar constitutivos de violaciones” de varios artículos del Código Disciplinario de esta organización.

El propio Gobierno español prometió «actuar» sobre la situación del presidente de la Federación Española de Fútbol, después de que Hermoso exigiera el jueves, a través del sindicato FUTPRO, la adopción de «medidas ejemplares» contra Rubiales.

EFE