DAMASCO.- El líder del Organismo de Liberación del Levante, Abu Mohamed al Jolani, quien encabeza la ofensiva insurgente en Siria, visitó este domingo la histórica Mezquita de los Omeyas en Damasco, donde aseguró que el derrocamiento del presidente sirio, Bachar al Asad, supone «una nueva historia para toda la región».
«Esta victoria es una nueva historia para toda la umma (nación) islámica y para toda la región. Al Asad ha dejado a Siria como una finca para las ambiciones iraníes, y propagó el sectarismo y la corrupción», dijo al Jolani en una breve alocución dentro de la mezquita.
La visita es un acto simbólico que recalca la victoria de la alianza insurgente, liderada por Hayat Tahrir al Sham (HTS, antigua filial de Al Qaeda) e integrada por rebeldes apoyados por Turquía, contra el régimen sirio instaurado en 1971 por Hafez al Asad, padre del mandatario derrocado, perteneciente a la secta alauí.
«Hoy se ha limpiado Siria, gracias a Dios y a los muyahidines (combatientes)», mientras sus seguidores le interrumpían con gritos de «Dios es grande, Dios es grande», agregó.
Al Jolani, cuyo nombre verdadero es Ahmed al Charaa y quien estaba escoltado por hombres armados, fue recibido por decenas de fieles en un ambiente de euforia.
El líder rebelde tenía su base en la provincia de Idlib, en el noroeste del país, donde estableció el autodenominado Gobierno de Salvación, como la rama política del grupo.
Al llegar a Damasco, bajó de su coche para cumplir un rezo de agradecimiento a Dios al aire libre.
La Gran Mezquita de los Omeyas de Damasco, construida entre los años 705 y 715, es uno de los templos musulmanes más famosos, junto con las mezquitas de La Meca y Medina en Arabia Saudí, y la de Al Aqsa en Jerusalén.
El régimen de Al Asad colapsó este domingo a manos de los insurgentes, la mayoría islamistas, liderados por HTS que tomaron Damasco sin apenas resistencia tras doce días de ofensiva.
El Ministerio de Exteriores de Rusia aseguró en un comunicado que Al Asad abandonó el país tras mantener negociaciones con varios participantes del conflicto armado, pero sin revelar su paradero.
EFE