ROMA.-El féretro del papa Francisco, llevado en papamóvil por las calles de Roma desde la basílica de San Pedro tras el funeral, llegó a Santa María la Mayor para su entierro, cómo dejó escrito en su testamento.
El cortejo fúnebre atravesó el centro de Roma, con decenas de miles de personas congregadas a su paso hasta llegar a la basílica romana, donde cuarenta personas, entre ellas desfavorecidos y algunos reclusos, esperaban su llegada en la escalinata de entrada con una rosa blanca.
Los sediarios llevaron el féretro al interior de la basílica romana, donde Francisco será enterrado como era su deseo ya que fue muy devoto de la Virgen que custodia, el icono de la ‘Salus Populi Romani’.
Cardenales y obispos acompañaron en procesión al féretro hasta uno de los laterales de la basílica, donde Francisco indicó que quería su tumba.
Cuatro niños depositaron cestas con las flores blancas que habían llevado los desfavorecidos en la Capilla Paolina, donde se exhibe ese icono mariano, donde el papa acudía a rezar antes y después de cada viaje internacional o en momentos como la pandemia del cóvid o a la salida del hospital.
La imagen del féretro frente al icono de la Virgen fue la última retransmitida del funeral.
La tumba se encuentra entre la Capilla Paolina, donde se exhibe ese icono mariano y la de la familia Sforza, y será sencilla, en la tierra, con una lápida de mármol blanco con la inscripción ‘FRANCISCUS’, su nombre papal, y una reproducción ampliada de su cruz pectoral en plata.
El entierro será una ceremonia privada y sólo en la mañana del domingo los fieles podrán visitar la tumba para rendir homenaje. EFE
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