Londres.- El Manchester City celebró este domingo la conquista de su novena Premier League con un triunfo tranquilo de 1-0 ante el Chelsea.
Pep Guardiola dejó en el banquillo a jugadores como Haaland, de Bruyne, Gundogan, entre muchos otros titulares. En total, tuvo hasta 500 millones sentados en el banco. Y no necesitó de ellos para doblegar a un Chelsea ido desde hace muchas jornadas.
Un gol solitario de Julián Álvarez en los primeros minutos fue suficiente para contentar a la afición local, en lo que fue prácticamente un paseo. El partido pareció un homenaje a los campeones en el que el Chelsea estuvo desaparecido durante buena parte del mismo.
Solo Raheem Sterling dio la cara por los ‘Blues’, cuyo único objetivo para la última jornada es quedar undécimo en lugar de duodécimo.
Álvarez, titular por delante de Haaland, aprovechó en el minuto doce una pérdida flagrante de Wesley Fofana para hacer su noveno gol por liga. El central le regaló la pelota a Phillips, este se la dio a Palmer y el canterano dejó a Álvarez dentro del área para cruzar la pelota frente a Kepa.
El City pudo matar rápido el partido. Palmer tuvo su ocasión con un disparo que sacó Chalobah en la línea de gol o un intento de vaselina de Foden que se marchó rozando la escuadra, pero a ráfagas el Chelsea tuvo el 1-1. Primero, con un mano a mano que le sacó Stefan Ortega a Sterling estirándose. Y, más tarde, con un remate de cabeza de Conor Gallagher que se fue a la madera.
Con el paso de los minutos, el partido tomó tintes de amistoso. Las ocasiones se redujeron, el ritmo empeoró y los dos equipos solo querían que pitara el árbitro. Uno para recibir el título liguero y el otro para que esté más cerca el final de una campaña horrible.
Aun así, el City rondó el segundo gol un par de ocasiones, con un remate al palo de Phillips, titular por primera vez esta temporada, y un gol anulado a Álvarez por una mano de Riyad Mahrez en la construcción de la jugada.
Al City le quedan dos partidos ligueros, este miércoles contra el Brighton y el domingo próximo contra el Brentford. Ya sin nada en juego, a Guardiola le servirán estos encuentros como banco de pruebas para la final de la FA Cup (3 de junio) y de la Champions League (10 de junio), los verdaderos retos que le quedan al City esta campaña.
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EFE