CARACAS.- Charles Leclerc firmó su séptima pole position de la temporada gracias al trabajo en equipo de su compañero Carlos Sainz, quien lo ayudó en la última sesión clasificatoria para que el monegasco se adueñara del primer lugar en el Gran Premio de Francia que se realizará mañana y superara los pilotos de Red Bull que deberán partir desde el segundo y tercer lugar de la parrilla.
El circuito de Paul Ricard, ubicado en la zona de Le Castellet, se unió a la lista de trazados en los que el piloto de Ferrari se ha alzado como el más veloz de la sesión del sábado, llegando a 16 en su historia de la Fórmula 1, hecho que le permitirá tener opciones de pelear por la victoria del domingo frente a un visiblemente decepcionado Max Verstappen que no le gustó para nada el juego de equipo que realizó la escuadra de Maranello.
Y es que lo presenciado en la Q3 (tercera ronda) de clasificación demostró que los tifosi están comenzando a apostar por el bien común para reducir la brecha que le tiene Red Bull en ambos campeonatos.
Luego de que los italianos se quedaran con las dos primeras prácticas libres y los austriacos volvieran a la cima de los tiempos en la tercera sesión, que se hizo antes de la qualy, invitaba a empezar que todo estaba abierto para la próxima fase del fin de semana de competencia.
GP en el que Leclerc tendrá que batallar solo frente a los RB18 de Verstappen y Pérez debido a las sanciones que recibió su compañero, Sainz, al cambiar los elementos de su unidad de potencia luego del incendio (y abandono) que sufrió hace dos semanas en Austria.
Antes de arrancar la prueba, el español ya sabía que largaría último, junto a Kevin Magnussen de Haas que también fue sancionado por el mismo motivo, pero ambos decidieron salir a dar espectáculo en suelo francés y llegaron hasta la ronda final del día, el de Ferrari con el objetivo de ayudar a su coequipero y el danés con la misión de demostrar para qué está hecho el equipo norteamericano.
Sin embargo, sus brillantes actuaciones terminaron perjudicando a otros pilotos que podían haber ingresado a esa Q3 con el objetivo de avanzar más lugares en la grilla, pero, en cambio, deberán conformarse con subir solo dos puestos para mañana.
Una muestra de ello son Daniel Ricciardo (McLaren) y Esteban Ocon (Alpine), uno de los de casa, que tenían su presencia asegurada hasta el final, pero los registros de Sainz y Magnussen sobre el cierre de la Q2 finalizó prematuramente sus actuaciones del día.
El otro piloto de casa, Pierre Gasly (AlphaTauri), tampoco corrió con la mejor de las suertes este sábado y tuvo que marcharse del circuito apenas llegó a su fin la Q1 luego de acabar 16to.
Pese a que Leclerc y Verstappen eran los principales candidatos a ganar la pole, el protagonismo acabó recayendo sobre el auto con el número 55, quien estuvo demostrando todo el poder que tiene su nuevo motor y que lo ha mantenido dentro del top tres en todo lo que va del fin de semana. El oriundo de Madrid tiene grandes posibilidades de firmar para la carrera una remontada espectacular hasta el frente del pelotón.
Una vez eliminados los diez más lentos de la jornada, quedaron la mitad de los autos competidores para la sesión definitiva con Ferrari y Red Bull siendo los únicos candidatos al liderato, mientras que los Mercedes tendrían que pelear entre sí mismos, o con el McLaren de Lando Norris, por ver quién obtenía ese lugar disponible que dejaría Sainz.
En el primer intento de vuelta rápida los principales equipos salieron armando una especie de «sandwich» con Checo Pérez adelante, Sainz y Leclerc siguiéndolo de cerca, y Verstappen atrás; sin embargo, los italianos tenían una estrategia muy clara y debían hacer espacio con estos para llevarla a cabo.
Una vez se generó la brecha luego de que el neerlandés los superara, ambos ferraristas aceleraron uno detrás del otro para que en la recta posterior de la pista, la cual se ubica al final del sector 2 y comienzos del 3, Sainz le hiciera el rebufo (bloquear el aire que viene desde el frente para que el de atrás no tenga esta fuerza de resistencia y, en consecuencia, tenga más velocidad en la recta) a Leclerc y este ganara varias milésimas que le sirvieran para vencer a los Red Bull.
Y funcionó. El monegasco había superado por solo 0.008 décimas al actual campeón del mundo y el mexicano que quedó tercero, pero aún faltaba la salida definitiva para saber quién era el ganador. El sandwich se repetiría quedando dos minutos en el cronometro y el «remolque» también haría acto de presencia.
Nuevamente, Carlos Sainz marchó adelante de Charles Leclerc y como un caballo que tira del carruaje, el español volvió a brindarle su ayuda en la zona antes mencionada al monegasco para que este, junto a un gran tiempo en los sectores 1 y 2, consiguiera un 1:30.872 que lo certificaba como el «poleman» del día.
“Sin Carlos (dándome un remolque) hubiera estado mucho más cerca. Muchas gracias a él. El coche se siente bien. A ver cómo va mañana”, declaró Leclerc, instantes después de su victoria en la recta principal de Paul Ricard.
Red Bull estaba en una estrategia completamente distinta con su «toros», quienes debieron conformarse con el segundo y tercer lugar del podio con Verstappen y Pérez, respectivamente, pero que no apaga sus esperanzas de victoria para mañana, pues serán dos contra uno desde el arranque de la carrera y buscarán aprovechar la ventaja numérica para tomar el liderato del GP.
Ni Sainz y Magnussen marcaron tiempos en la Q3 (el de Ferrari había cumplido con su misión), por lo que acabaron noveno y décimo, respectivamente, en el día, lo que los llevará a ser 19no y 20mo para mañana.
Lewis Hamilton (Mercedes), que en las próximas 24 horas disputará su GP número 300 en la Formula 1, largará 4to, Lando Norris será 5to, George Russell (Mercedes) 6to, Fernando Alonso (Alpine) 7mo, Yuki Tsunoda (AlphaTauri) 8vo y Daniel Ricciardo junto a Esteban Ocon serán los que completen el top ten.
Deinelbith Blanco/Unión Radio