MARSELLA.- La selección de Egipto, que arrebató el liderato de grupo a España en la primera fase, volvió a hacer historia en los Juegos de París y, con una victoria en los penaltis (5-4) tras un empate a un gol, frustró el sueño de Paraguay de emular la gesta que logró hace veinte años en Atenas, donde se colgó la medalla de plata olímpica.
Un gol de Ibrahim Adel en el minuto 88, cuando los paraguayos saboreaban el éxito tras una diana de Diego Gómez en el 71, fue el principio del fin para los sudamericanos. En la tanda de penaltis, una parada del portero Hamza Alaa al disparo de Marcelo Pérez desequilibró la balanza.
La Albirroja afrontó el duelo lastrada por la ausencia de su goleador, Marcelo Fernández, que firmó el 1-0 ante Malí que valió el pase a cuartos de final y que estaba suspendido por acumulación de tarjetas.
En el segundo tiempo, una contra un pase repleto de calidad de Enciso lo aprovechó Diego Gómez para firmar el 0-1 con un tiro raso y cruzado.
A Paraguay le tocó sufrir en el tramo final del partido. Egipto se rebeló contra la derrota y cuando parecía inevitable, en el minuto 88, asestó un directo en la cara al equipo sudamericano con un gol de cabeza de Ibrahim Adel, que remató libre de marcaje en el segundo palo un centro de Zizo.
Prórroga. Frustración paraguaya e inyección de moral para la selección de Egipto, que, sin embargo, no supo aprovecharlo para imponerse en un tiempo extra marcado por el agotamiento de ambos equipos.
En los penaltis, el billete a semifinales se lo ganó Egipto.
EFE